LAB considera que con los despidos realizados por Ambuibérica, a esta empresa «no le importa nada ni nadie más allá del dinero», además de señalar al Gobierno de Lakua como cómplice de estas decisiones «al mirar para otro» y avisar de que «vamos a luchar por nuestras compañeras».

La empresa está gestionada por un despacho de abogados que «solo busca conseguir la mayor rentabilidad posible por encima de pacientes, trabajadores y trabajadoras», como ha venido denunciando LAB una y otra vez, máxime en una situación de emergencia sanitaria como es la actual.

«Ambuibérica y sus directivos son absolutamente ajenos al sacrificio de sus propias trabajadoras, personal sanitario totalmente competente, que ha dado el callo poniendo en riesgo su propia salud, con unos medios insuficientes en muchas ocasiones, a quienes planea cambiar por otros y otras que le salgan más baratas, como si de cromos se tratase», según remarca la central sindical.

Las trabajadoras fueron contratadas en prácticas, a pesar de que sus destinos eran distintos puestos estructurales, permitiendo que Ambuibérica y el grupo HTG, al que pertenece, «hayan estado robando descaradamente -a juicio de LAB– hasta el 40% de su nómina. Así, mes tras mes, se han quedado con el dinero de quienes nos han estado cuidando, a pesar de realizar exactamente el mismo trabajo que el resto de sus compañeros y compañeras».

La empresa ha seguido cobrando la misma partida económica del Gobierno de Gasteiz por el servicio, que «conoce perfectamente esta situación, pero prefiere mirar para otro lado, temeroso de Confebask».

A juicio de LAB, «es una práctica típica de todo el grupo HTG, que aprovecha el miedo que genera denunciar a quien te ingresa la nómina a final de mes. Los y las trabajadoras prefieren callar y confiar en que su contrato será renovado, pero cuando dejan de ser rentables, son despedidas sin contemplaciones».

LAB afirma que «no nos vamos a callar. Vamos a luchar por nuestras compañeras y vamos a contar lo que supone subcontratar un servicio público o, lo que es lo mismo, vender la salud del pueblo vasco para llenar los bolsillos de empresas ruines, el grupo HTG y su cueva de los cuarenta ladrones».