A un ajuste de cuentas apunta el móvil del ataque que realizaron la madrugada del viernes al sábado varios individuos armados en una sala de fiestas de la localidad mexicana de Tierra Blanca, en el estado de Veracruz.

Al menos, siete personas habrían fallecido, entre las que podría encontrarse Francisco Navarrete Serna, empresario que en 2016 fue detenido y señalado como jefe regional de un cártel del narcotráfico, además de supuesto responsable del asesinato de cinco jóvenes.

El ataque realizado por desconocidos, que también ha provocado dos heridos, se produjo en la sala Yeemanya, durante una fiesta organizada por el diario “El Sol de Tierra Blanca”, fundado por Navarrete a finales de 2019.

El acto estaba siendo retransmitido en directo y la grabación recogió varias detonaciones de armas de fuego, así como que el cantante del grupo que estaba actuando desenfundase una pistola y corriese hacia el lugar donde se estaban escuchando los disparos.

Todo apunta a que pudiera tratarse de una venganza por la muerte de cinco jóvenes –cuatro varones de entre 24 y 27 años, y una adolescente de 16– en enero de 2016, cuando fueron detenidos y entregados por la propia policía estatal al cártel Jalisco Nueva Generación.

Supuestamente, miembros de esta organización los mataron, trituraron sus cuerpos y los arrojaron a un río, si bien los restos de dos de ellos fueron localizados posteriormente en un rancho del municipio de Tlalixcoyan, lo que dio lugar al inicio de una investigación por parte de la Fiscalía General del Estado.

Ello acabó derivando en el arresto de ocho policías, entre ellos el delegado de la Secretaría de Seguridad Pública en Tierra Blanca, además de Navarrete, a quienes las autoridades mexicanas señalaron como integrante del citado cártel y que fue excarcelado en 2019.