El baile de números que se viene sucediendo en las últimas semanas entre el Gobierno español y los responsables sanitarios de las diferentes comunidades autónomas trae consigo, una vez más, que los datos aportados por los diferentes representantes institucionales no sean congruentes.

Así, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha asegurado este martes que, por segunda jornada consecutiva, no se han producido decesos fruto del covid-19 en el Estado español, mientras que la consejera de Sanidad de Lakua, Nekane Murga, ha trasladado que en la CAV se han dado dos fallecimientos en las últimas 24 horas.

Sí que es cierto que Simón ha pedido «prudencia», a la hora de valorar el dato de que no ha habido muertes, debido a que una comunidad, que no ha citado, «ha tenido problemas a la hora de cargar» sus datos, con lo que la cifra podría variar. No lo es menos que algunos guarismos sencillamente no encajan, como ocurre con Castilla y León, que el pasado día 26 de mayo registraba 1.922 muertos y este pasado sábado eran 1.924, cuando en el balance del Ministerio de Sanidad figuraban seis fallecimientos.

Lo mismo ocurre con Catalunya. El pasado martes eran 5.583 los enfermos que no habían sobrevivido al Covid-19 y 5.587 son al día de hoy, pero la diferencia de cuatro no concuerda con los nueve computados en una semana por el ministerio presidido por Salvador Illa. Algo similar cabe decir de Extremadura, que ha pasado de 507 a 508, pero atribuyéndole a esta comunidad cinco muertes en siete días, y de La Rioja, con dos fallecidos, pero pasando de 360 a 361 en ese mismo periodo de tiempo.

No es extraño, pues, que Sanidad siga avisando de que aún se está realizando «una validación individualizada de los casos, por lo que puede haber discrepancias», pese a que ya se cumplen ocho dias de la vigencia del nuevo sistema de recopilación de datos para obtener una información individualizada de cada caso en las comunidades.

De acuerdo con las cifras aportadas por el Ministerio, la tasa estatal de incidencia acumulada –casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes– ha descendido a 5,51 en la última semana, mientras que en la anterior estaba situada en 13,87. El número de confirmados con síntomas en la última semana es de 247, que se elevan hasta 955 si el periodo considerado es de catorce días.