El joven jugador del Kirolbet Baskonia Arturs Kurucs opina que tras su cesión en el VEF Riga ahora es «un jugador con más confianza y experiencia» que ha mejorado en varios aspectos del juego.

El base letón, que se entrena a las órdenes de Dusko Ivanovic tras jugar cedido en su país, ha valorado en una entrevista publicada por el club que su experiencia en el VEF Riga fue «muy positiva» porque además de jugar con profesionales, le ha gustado el nivel de los entrenadores, y señala que fue un punto a favor jugar en su país, con su familia, su idioma y su comida.

«Lo echaba mucho de menos y ha sido un año para refrescarme un poco y seguir otra vez fuera de mi país», ha destacado el baskonista, que ha incidido en que «competir en un nivel muy alto» le ha venido «muy bien».

También ha afirmado que este ha sido el año en el que más ha crecido en su carrera porque ha competido en una liga «muy profesional con muchos exjugadores de la ACB y NBA», y ha descubierto muchos detalles que no pensaba que existían en el baloncesto. «Tengo muchas cosas apuntadas y las mantendré en mi cabeza porque me ayudarán a mejorar», explica a sus 20 años.

Sus entrenadores siempre le dijeron que tuviera paciencia, que no fuera tan rápido, y ha recordado que fue a Riga al inicio de la temporada no como un joven, sino que fue para jugar y mostrar lo que podía hacer en la cancha.

Gracias a esta experiencia ahora se ve como «un jugador con más confianza», una cualidad que le vendrá bien porque asegura que «en baloncesto es muy importante el lado mental».

«Vengo con más experiencia y he mejorado la defensa, el tiro, el rebote, leer sistemas o leer el juego», insiste Arturs Kurucs, que antes únicamente iba a los entrenamientos a aprender de los jugadores profesionales, pero ahora también siente que puede competir a su nivel y puede dar «algo bueno al equipo».

«Quiero creer que soy un jugador con un nivel suficiente para ayudar con algo a este equipo y lo voy a intentar demostrar», ha subrayado.

El Bakh reabre sus puertas

La ciudad deportiva del Baskonia y el Alavés, Bakh, abrirá sus puertas el 8 de junio con medidas excepcionales «para ofrecer la máxima seguridad a sus socios», según ha anunciado este martes el Grupo Baskonia Alavés.

«Tras varias semanas de intenso trabajo, por parte de varios colectivos de su plantilla, el centro deportivo está preparado para abrir sus puertas bajo las más estrictas medidas de seguridad para garantizar el bienestar de sus socios», ha señalado la organización.

Añade que se pueden consultar en su web las medidas y protocolos de actuación adoptadas en el recinto y que los socios de la instalación recibirán durante estos días una carta «para establecer el primer contacto antes de la reapertura, un boletín informativo con todas las medidas tomadas y la información necesaria para acudir desde el primer día a la instalación». También se realizarán llamadas por parte del área de Atención el Cliente «con el objetivo de aclarar todas las posibles dudas que aparezcan como consecuencia de esta nueva situación».

Camiseta clásica

El Baskonia también ha presentado hoy su tercera camiseta dentro de una lista de equipaciones clásicas con las que conmemora su 60 aniversario y que pondrá a disposición de sus seguidores en una edición limitada de 180 prendas.

Esta tercera elástica se enmarca dentro de la línea "Baskonia Classics", es de color blanco con detalles en tonos azules y naranjas y con su antiguo patrocinador, Taugrés, en dos líneas.

La plantilla vitoriana se la enfundó a principios de la década de los 90, concretamente en la temporada 1992-93, donde había grandes jugadores baskonistas como el argentino Marcelo Nicola, Pablo Laso, el tirador Chicho Sibilio, el pívot puertorriqueño Ramón Rivas o Joe Arlauckas, entre otros.

En aquel curso el Baskonia tuvo dos técnicos, el histórico Herb Brown, primer entrenador americano azulgrana, y el gasteiztarra Iñaki Iriarte.