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El recuento del referéndum apunta a un sí activo a la reforma constitucional en Rusia

Como es habitual, el recuento en el referéndum de reforma constitucional ha comenzado al cerrarse los colegios en el Lejano Oriente ruso y en Siberia Oriental. A falta de terminar la séptima jornada de votación al lado europeo de los Urales, los primeros resultados apuntan al anunciado aval a los planes del presidente, Vladimir Putin, y a una amplia participación.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha votado en un colegio de Moscú. (ALEXEI DRUZHININ-AFP)
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha votado en un colegio de Moscú. (ALEXEI DRUZHININ-AFP)

Horas antes de que cerraran los colegios electorales en Moscú y en el extremo occidental de Kaliningrado, y una vez clausurados los colegios en el Lejano Oriente ruso y en Siberia oriental, la Comisión Electoral Central (CEC) ha comenzado este miércoles a publicar los primeros datos de los resultados del referéndum consultivo sobre la reforma constitucional.

Con el escrutinio al 5,39%, un 69,76% de los votos apoyaría las enmiendas frente a un 29,23% que las rechaza.

El mayor porcentaje de apoyo a la reforma de Putin se registra en Chukotka, región separada de Alaska por el estrecho de Bering, con un 83,69%, mientras el menor en la República de Saja, con un 62,35%.

A falta de tres horas para el cierre de los colegios, un 62,91% de los rusos habría ejercido ya su derecho al sufragio, aunque más del 55% no lo ha hecho hoy, sino en los seis días de votación por adelantado.

El referéndum, previsto para abril, fue retrasado por la pandemia del coronavirus –en las últimas 24 horas se registraron en Rusia 6.556 nuevos casos y 216 muertos, igualando el récord de fallecidos en un día–.

Así, la consulta se ha desarrollado en una semana y los electores debían votar con mascarilla y guantes.

El presidente, Vladimir Putin, lo hizo ayer a cara descubierta. El martes, en plena votación, apelaba a los 110 millones de electores a garantizar «la estabilidad, seguridad y prosperidad».

La oposición denuncia que el objetivo de alargar la votación y de diversificar e instalar urnas en centros deportivos, áreas de juego, parques, e incluso en maleteros de coches no tendría una objetivo sanitario, sino que buscaría evitar la fiscalización de los votos y de eventuales fraudes, que daban por hechos.

Asimismo, denuncian presiones desde las direcciones de empresas y de las instituciones públicas a la gente para que fuera a votar. Ello explicaría, según esas fuentes opositoras, los vaivenes en la participación entre distintas áreas y regiones.

El Kremlin, por su parte, ya se encargó de intentar fomentar la participación decretando el de ayer como día festivo.

Por su parte, el Ayuntamiento de Moscú ha habilitado parkings gratuitos y, según la oposición, ha llegado a montar tómbolas con premios en regalos y en metálico para atraer a la gente.

Todo ello para fomentar la participación, porque el resultado a favor estaba cantado, en abril, en junio o en diciembre.