Así lo ha anunciado el presidente del comité de empresa de la planta, Alfonso Poyo, quien ha señalado que la plantilla va a luchar por los puestos de trabajo «con todas sus fuerzas», al tiempo que ha denunciado que el cierre «unilateral» de la planta anunciado encubre «una deslocalización pura y dura» llevada a cabo por una empresa «que gana mucho dinero y que quiere ganar más sin importarle el futuro de las familias».

Poyo ha calificado los razonamientos de la empresa de «meras excusas», ya que «es un centro de trabajo muy competitivo», de hecho contaba con carga de trabajo hasta 2021, y ha recalcado que «podemos adaptarnos para hacer modelos más grandes de palas».

El presidente del comité de empresa ha denunciado «la falta de escrúpulos y la avaricia de la multinacional, que no duda en sacrificar el futuro de toda una comarca, como ya ha demostrado en ocasiones anteriores», en referencia a otros cierres.

Ha solicitado la «implicación de las administraciones para revertir la decisión de una empresa que «ha recibido mucho dinero público». En concreto, les ha pedido que no se queden en las «palabras bonitas y la falsa solidaridad», sino que realicen «hechos y compromisos reales».

Las reuniones con diferentes administraciones forman parte del calendario de movilizaciones que ha anunciado el comité. Así, en la asamblea celebrada por la plantilla, se ha decidido convocar jornadas de huelga durante el período de consultas, que arranca el próximo 8 de julio.

Además, han convocado una manifestación en Iruñea que se celebrará el próximo 11 de julio a partir de las 18.00 horas desde la antigua Estación de Autobuses.

Asimismo, el comité tiene previsto mantener reuniones con la presidenta del Gobierno de Nafarroa, María Chivite; el presidente del Parlamento de Nafarroa, Unai Hualde, el Defensor del Pueblo y con todos los partidos con representación en la Cámara.

Finalmente, han hecho un llamamiento al conjunto de la sociedad navarra para que participe en las movilizaciones, porque «estamos convencidos de que vamos a conseguir que Gamesa Aoiz no se cierre».