NAIZ

Sanitarios de la OSI Uribe denuncian insuficiencia de recursos para rastreos

Sanitarios y administrativos de la OSI Uribe, en Bizkaia, han denunciado que la contratación de tres enfermas es totalmente insuficientes para los rastreos que requiere el covid-19 y afirman que no se ha producido «ni el del 10%» del refuerzo prometido en atención primaria.

Centro de salud de Plentzia, en la OSI Uribe.
Centro de salud de Plentzia, en la OSI Uribe.

Un centenar de sanitarios y administrativos de la Organización Sanitaria Integrada Uribe de Osakidetza en Bizkaia han denunciado hoy que este servicio público de salud haya contratado únicamente a tres enfermeras para el rastreo telefónico de casos y contactos de personas contagiadas por coronavirus en dicha comarca.

En una carta hecha pública hoy, estos sanitarios y administrativos han lamentado que estos recursos no supongan «ni de lejos» el 10% prometido para reforzar el servicio de atención primaria durante la desescalada de la pandemia del cornavirus

De igual forma, han lamentado la decisión de Osakidetza de no designar sustitutos de médicos para cubrir las bajas este verano y de ver «muy reducido» el número de sustituciones de enfermeros y de administrativos.

Esta situación se ha producido pese a que, según han recordado, una de las condiciones para pasar de fase durante la desescalada había sido la de reforzar en un 10% la atención primaria.

La OSI Uribe agrupa a 30 centros de salud de la zona: Getxo, Berango, Mungia, Derio...

En una lectura más general, han denunciado que la atención primaria de Osakidetza «ha llegado absolutamente diezmada a esta pandemia, tras décadas de una pésima gestión, basada únicamente en una obsesión patológica por una contención del gasto hasta límites insospechados, con un incumplimiento de los acuerdos pactados hace unos años, según los cuales los cupos no debían exceder los 1400 pacientes por médico y enfermera y una política sistemática de no sustitución de las ausencias por vacaciones o por baja laboral».

Pruebas «de dudosa fiabilidad»

«A todo lo anterior -agregan-, hay que añadir la inexistencia de la formación continuada, que brilla por suausencia en Osakidetza desde hace ya mucho tiempo. Incluso durante esta pandemia, la formación sobre Covid-19 y sus implicaciones ha sido nula y se ha limitado al envío por mail de protocolos a seguir».

Han reprochado, en este sentido que «cada semana un protocolo diferente (y en ocasiones más de uno semanal), que contradecía absolutamente el anterior. Y nunca han tenido en cuenta nuestra opinión ni atendido nuestras quejas. Hemos sido totalmente ninguneados».

También han censurado la «más que dudosa fiabilidad de las pruebas diagnósticas» de coronavirus que a diario les obligan a tomar decisiones sobre a qué pacientes derivar a los hospitales y a quienes no, así como la precariedad de los equipos de protección con los que, sobre todo al inicio de la pandemia, han sido provistos.