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Trump creará el Parque de los Héroes Nacionales para «defender nuestra gran historia de las turbas»

EEUU ha celebrado el Día de la Independencia con un discurso del presidente que pasó por alto la desatada y devastadora crisis del coronavirus. Por contra, sacó su lado más incendiario e intentó avivar las brasas de la guerra cultural hablando de un país atacado por la extrema izquierda, de un «fascismo» que se expresa derribando estatuas.

Trump eligió un lugar muy simbólico para el discurso del 4 de Julio, Día de la Independencia: el Monte Rushmore, en Dakota del Sur. Una icónica montaña de granito con las caras esculpidas que alcanzan los 18 metros de cuatro presidentes, dos de los cuáles –George Washington y Thomas Jefferson– eran proprietarios de esclavos. El monumento, además, se erige sobre unas tierras que el gobierno de EEUU confisca a los indios Sioux Lakota en el siglo XIX.


Con un país dividido, una sociedad herida, en protesta permanente, que se expresa derrumbando estatuas de esclavistas, sudistas y segregacionistas, figuras muy sentidas por Trump y sus votantes, este no se dedicó a sanarlas, a unir al país, ni siquiera mostró su pésame por los más de 130.000 muertos por el coronavirus. Al contrario, atacó a los antirracistas a los que acusó de llevar a cabo una «campaña sin piedad para borrar nuestra historia, difamar a nuestros héroes, borrar nuestros valores y adoctrinar a nuestros hijo», a los que avisó «que no nos vais a silenciar».


Trump se muestra cómodo agitando esas aguas, azuzando esas guerras culturales. Además de evitarle tener que dar explicaciones sobre la devastadora crisis de salud pública que sufre el país, a cuatro meses vista de las elecciones en la que se juega el cargo, le permite posicionar su campaña y polarizarla donde le interesa. En ese sentido, mitad provocación y mitad gesto simbólico, anunció mediante orden ejecutiva la creación del Parque de los Héroes Nacionales, donde muchas de las estatuas que están siendo derribadas serán repuestas. La nueva ubicación del parque verá la luz en 60 días y en el mismo no habrá «estatuas modernistas o abstractas, solo las que parezcan reales».


También anunció algunas de las figuras que estarán en él. Da pistas sobre sus preferencias. Los «Padres Fundadores», solo un presidente, Ronald Reagan, solo un magistrado del Tribunal Supremo, Antonin Scalia, sus héroes de las películas de indios de Disney, de la II Guerra Mundial como Douglas MacArthur y George Patton… y hasta tres extranjeros: el Marqués de La Fayette –aristócrata y comandante militar francés, clave en la guerra contra los británicos–, Cristobal Colón, y el fraile franciscano mallorquín Justípero Serra Ferrer, misionario católico que fundó las primeras misiones y que es apodado el "apostol de California".