Los 22 equipos que participarán en el reinicio de la actividad deportiva deben registrarse esta noche en sus hoteles y comenzar su aislamiento del resto del mundo durante varias semanas.

Los últimos ocho equipos habían previsto llegar esta mañana, entre ellos Los Angeles Lakers y los Sixers de Filadelfia.

El alero estrella de los Lakers, LeBron James, se lamentó diciendo adiós a su familia.
«Acabo de dejar la cuna para dirigirme a la burbuja ... Odio dejar la #JamesGang», publicó James en Twitter.

Mientras que el pívot camerunés de los 76ers, Joel Embiid, quien generó varios comentarios a principios de esta semana cuando dijo que «no era un gran admirador de la idea» de reiniciar la temporada en una burbuja, apareció para el vuelo de su equipo.

Para este sábado todos los equipos deberán haber entrenado, al menos una vez, y el sentimiento generalizado de los jugadores es que regresar a la acción después de cuatro meses de vacaciones forzosas es algo especial.

Otra llegada de último día al campus de Disney ha sido la del actual campeón de la NBA, los Raptors de Toronto, que lo han hecho en autobuses desde la burbuja de Naples (Florida), donde han estado durante aproximadamente dos semanas entrenando en la Florida Gulf Coast University en Fort Myers.

Los autobuses fueron especialmente envueltos para la ocasión con el logotipo de los Raptors y las palabras 'Black Lives Matter' en los costados.

Los Nets de Brooklyn, Jazz de Utah, Wizards de Washington y Suns de Phoenix entrenan este viernes junto con los Magic.

Para el sábado los entrenamientos serán constantes, de los 22 equipos, que trabajarán en distintos momentos en una ventana de 13 horas y media y se distribuirán en siete instalaciones diferentes.
Los partidos de exhibición comenzarán el 22 de julio y la reanudación de la temporada regular, el 30 de julio.

Los equipos, en su mayor parte, tuvieron que esperar dos días después de llegar a Orlando antes de poder acceder a los campos de entrenamiento.

La comida ha sido un gran tema de conversación, especialmente después de que un puñado de jugadores recurrieran a las redes sociales para compartir lo que se describió como comidas «menos que excelentes», por no decir malas, durante el breve periodo de cuarentena.