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El presidente del Puerto de Pasaia dimite por falta de autonomía de gobierno y gestión

El presidente del Puerto de Pasaia (APP), Félix Garciandía, ha presentado este jueves su dimisión por «la evidente falta de autonomía de gobierno y de gestión», así como por «la falta de apoyo para configurar un equipo de confianza» al frente de esta infraestructura.

Félix Garciandía, presidente de la Autoridad Portuaria de Pasaia. (Andoni CANELLADA/FOKU)
Félix Garciandía, presidente de la Autoridad Portuaria de Pasaia. (Andoni CANELLADA/FOKU)

Garciandía ha hecho este anuncio en una carta publicada en la página web del puerto pasaitarra, en la que sostiene que estas razones, junto a la dimisión «por segunda vez» de un director del puerto le han convencido de que «así no merece la pena seguir».

«Es por ello que pongo a disposición mi cargo como presidente de la Autoridad Portuaria de Pasaia (APP)», recalca Garciandía, quien agradece también «a todos lo trabajadores del puerto y empresas auxiliares su trabajo durante estos años». «No he tenido el apoyo que esperaba, pero a pesar de ello –añade la carta–, he impulsado el proyecto con fuerza, con un gran desgaste personal, para volver a poner en marcha este puerto».

Recuerda en este sentido que el pasado 17 de julio tuvo lugar «la sesión del Consejo de Administración más importante en décadas», que supuso «un gran hito» para el proyecto del puerto «con la aprobación de dos ampliaciones de concesión fundamentales y una fase final pendiente que reconfigurará» la dársena actual.

«A esto hay que añadir que ya tenemos un plan de inversiones validado y pendiente de ejecución. Todo ello debe ser garantía de la viabilidad del puerto», recalca Garciandía, quien recuerda también que cuando le ofrecieron la posibilidad de presidir la APP, «fueron la ilusión como pasaitarra y las ganas de trabajar» las que le «impulsaron a aceptar el reto».

«Veníamos de una parálisis casi total a partir de la renuncia a la construcción del puerto exterior y del desastre de la ejecución de las obras de la lonja», recuerda, antes de insistir que sus dos años y medio de gestión han dado «resultados visibles».

Ha destacado en ese sentido los logros que han supuesto que «dos ámbitos fundamentales» como son las inversiones en infraestructuras clave y la definición y puesta en marcha de un proyecto de futuro, «sean una realidad por primera vez en muchos años».

Ha desvelado que «el camino no ha estado exento de dificultades, particularmente en el área de Recursos Humanos», con «una estructura anquilosada de personal ejecutivo fuera de convenio», que hacía «necesario plantear acciones para agilizar la gestión».

«Este personal ha sufrido ajustes, como en cualquier empresa –continúa el texto–, pero ello me ha supuesto, desde el punto de vista personal, tener que sufrir ataques muy desagradables, como las denuncias de un inexistente acoso laboral, siempre alentadas en prensa para buscar mi linchamiento mediático y cese».

«No he podido elegir equipo y todo ha estado mediatizado políticamente, desde dentro y desde fuera», se lamenta en su nota Garciandía, quien no obstante considera que «este puerto tiene futuro y, ahora, tiene proyecto».