Según la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS), los equipos que han organizado partidos de preparación para la próxima campaña, cuyo inicio está fijado por la Federación para el 5 de septiembre, se han encontrado con que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) «deniega la autorización de partidos amistosos y la designación de árbitros» al no tener aprobado un protocolo para la vuelta a la competición en las actuales circunstancias de la pandemia.

«La preocupación entre los dirigentes de los clubes sigue aumentando al verse ahora abocados a suspender su programación de partidos de pretemporada, tras recibir del organismo federativo una comunicación en la que indica no tener aprobados a día de hoy un protocolo para la vuelta a la competición y para estos partidos amistosos», ha reflejado la LNFS en su comunicado.

Los clubes ya habían denunciado hace dos días la ausencia de protocolos sanitarios y pruebas para asegurar que los jugadores no corren peligro ante la pandemia de coronavirus, según la LNFS, que recuerda que la Federación no ha comunicado el calendario de la Liga, lo cual «agrava más la planificación», afirma la entidad.

La LNFS y sus clubes asociados ya mostraron a finales de julio su desacuerdo con el calendario elaborado por el Comité Nacional de Fútbol Sala de la RFEF, en un escrito remitido a la presidenta del Consejo Superior de Deportes, Irene Lozano, en el que pidieron retrasar el inicio de la competición del 5 al 26 de septiembre para favorecer la vuelta a la competición de manera progresiva.

Osasuna Magna tenía previsto su primer amistoso este sábado en Anaitasuna ante Fútbol Emotion Zaragoza, mientras que Aspil Jumpers iba a jugar el 15 de agosto frente al Industrias Santa Coloma.