Asier AIESTARAN

Fiesta para escaladores en el Dauphiné más atípico

La 72ª edición de la prueba, que arranca este miércoles en Clermont-Ferrand, será la más atípica que se recuerda debido al Covid-19. Reducida a 5 etapas, sin contrarreloj, será una auténtica pugna de escaladores, Mikel Landa entre ellos, que se toman la prueba como ensayo general para el Tour.

El Dauphiné de este año es coto prácticamente privado para escaladores (Sylvain THOMAS / AFP)
El Dauphiné de este año es coto prácticamente privado para escaladores (Sylvain THOMAS / AFP)

La 72ª edición del Critérium del Dauphiné, que arranca este miércoles en Clermont-Ferrand, será la más atípica que se recuerda debido a las circunstancias derivadas de la crisis por el Covid-19. Reducida a 5 etapas, no tendrá contrarreloj, se inicia en un escenario sin precedentes en la capital del Macizo Central, y será una auténtica pugna de escaladores, que se toman la prueba como ensayo general para el Tour.

Además de la consabida pelea de gallos entre Ineos y Jumbo-Visma, con Egan Bernal y Primoz Roglic a la cabeza de los dos bloques más potentes del pelotón, un sinfín de escaladores afinarán su puesta a punto para el Tour en un recorrido realmente duro.

Mikel Landa, lleno de confianza tras su segundo puesto en Burgos, deberá vérselas con Nairo Quintana, Romain Bardet, Thibaut Pinot, Julian Alaphilippe, Miguel Ángel López, Richie Porte, Adam Yates, Enric Mas, Rigoberto Urán, Dan Martin, Guillaume Martin, Sergio Higuita o Alejandro Valverde, por citar solo los nombres más destacados fuera de la dupla Jumbo-Ineos.

Además de Landa, acompañado por Pello Bilbao en el Bahrain, estarán en la salida los vascos Gorka Izagirre, Omar Fraile (Astana), Jonathan Castroviejo (Ineos), Víctor de la Parte (CCC) y Romain Sicard (Total).

Recorrido temible

El arranque será un ensayo general para Clermont-Ferrand, que albergará el inicio de la 14ª etapa del Tour en setiembre. Y no será un estreno para hacer pruebas, ya que la primera etapa tiene 218.5 kilómetros que incluye un circuito final en Saint-Christo-en-Jarez muy exigente que ya puede ofrecer alguna sorpresa.

Desde la segunda etapa del jueves las dificultades se suceden y los líderes saldrán a escena. El final en el Col de Porte es un puerto de categoría especial de 17,5 kms al 6,2 por ciento de pendiente media. El viernes turno para Saint Martin de Bellevile, un primera que termina en meta tras 14,8 kms con la misma pendiente anterior.

La tercera jornada ofrece otro examen especial, pues el pelotón deberá superar el Col de la Madeleine, de categoría especial con sus 17,3 kms al 8,3 por ciento de pendiente media, puerto incluido también en la decimoséptima etapa del Tour.

El fin de semana promete batalla por todo lo alto con un sábado terrible que acumula 4.700 metros de desnivel repartidos en 7 puertos, entre Ugine y Megève tras 157 kms. El ascenso definitivo es un segunda de 7,4 kms al 4,8 por ciento.

Para cerrar la fiesta alpina última etapa con salida y llegada en Megéve, quizás con todo por decidir y con dureza considerable. Nada menos que ocho dificultades, las principales las cotas de Domancy, el Col de Romme, la Colombière y la Cota de Cordon frente al Mont Blanc.

En 2019 Jakob Fuglsang (Astana) superó a Tejay van Garderen y Emanuel Buchmann, por lo que el danés repitió la victoria de 2017. Geraint Thomas se impuso en 2018 y Chris Froome en 2013, 2015 y 2016.