Miguel Ángel Moyá ha firmado hoy, aprovechando el primer día de pretemporada, el contrato que le vincula con el club donostiarra para el próximo año, asegurando sentirse «muy querido y valorado» en Donostia.

«Creo que las dos partes teníamos buenas intenciones para que así fuese y el club y los aficionados saben que mi prioridad era seguir aquí, por lo que estoy muy contento», ha declarado el portero realista a la web txuriurdin.

El ex del Atlético ha desvelado que ha transmitido a la Real que su intención de seguir «irá acompañada de una gran motivación en todos los sentidos, con esa labor en la sombra de jugador veterano pero también compitiendo por un puesto». «Porque si puedo ayudar en el campo como ocurrió la pasada temporada, desde luego que encantado», ha apostillado.

Moyá ha reconocido que la edad y sus obligaciones familiares también han influido en esta decisión ya que su entorno está «muy mimetizado con Donosti» y ahora con 36 años es momento de priorizar otros factores, como el bienestar de los suyos.

También ha afirmado que su primera opción ha sido siempre la de continuar en la capital guipuzcoana, a pesar de que se ha demorado la firma del contrato casi hasta este inicio de la vuelta al trabajo, y apuesta por afrontar una campaña «muy motivadora», en la que su equipo va a estar en muchos frentes compitiendo, todos ellos de alto nivel.

«Todos sabemos que tenemos cinco competiciones por delante, entre ellas la final de la Copa del Rey, jugar una Supercopa con el nuevo modelo fuera de España y con cuatro equipos de gran potencial, además de competir en Europa», ha recordado el cancerbero balear.

Todo ello en el día en el que la Real ha comenzado una pretemporada atípica con la realización en Zubieta de las pruebas PCR para descartar casos positivos por coronavirus y ya desde el sábado ponerse el traje de faena y comenzar nuevamente a sudar para una campaña que se presenta apasionante.