Según una nota remitida por el PP, Casado realiza esta cambio como parte de una remodelación del equipo directivo que situará a Ana Pastor como vicesecretaria de Política Social; y José Luis Martínez-Almeida como portavoz estatal del partido.

Desde el partido, se informa de que el líder del PP ha agradecido a Álvarez de Toledo su labor durante las dos legislaturas al frente del grupo parlamentario en el Congreso y le ha manifestado su deseo de que siga contribuyendo a «este proyecto tan importante para el futuro de España».

Álvarez de Toledo ha reaccionado cargando contra Casado y calificando su relevo como un error «perjudicial» para el PP y «para la causa que defendemos» y ha considerado «desdichadas» las causas esgrimidas por el presidente del partido para tomar esta medida.

Ha acusado a Casado de no querer dar lo que denomina como «la batalla cultural» en temas como el «feminismo radical» o el «uso partidista de la memoria histórica», y ha señalado que le preocupaba la actitud que la portavoz pudiera tomar con los presupuestos.

Además, no ha asegurado su continuidad en el PP al afirmar que «no he tomado ninguna decisión sobre mi futuro en el partido». Ha dejado caer una posible salida al señalar que «es una forma de esclavitud formar parte de un partido en el que no te puedes expresar con libertad».

Casado apuesta por Martínez-Almeida

 Para aprobar estos cambios que se plantean en el PP, Casado ha convocado a la Junta Directiva Nacional el próximo jueves 20 de agosto a las 12.00, de forma telemática debido a la actual situación sanitaria.

Será en este encuentro del mayor órgano entre congresos del partido, donde se abordará la remodelación, un auténtico vuelco en el equipo directivo del PP, ya que supone no solo la marcha de Álvarez de Toledo, cuestionada por ciertos sectores desde su nombramiento, sino la creación de un puesto para el alcalde de Madrid.

Así, al acabar de cumplir dos años al frente del partido, Casado sitúa en un puesto relevante a Martínez-Almeida, una de sus mayores apuestas personales, quien ha ganado en popularidad durante la gestión de la pandemia al frente del Ayuntamiento de Madrid.

Al tiempo, Álvarez de Toledo, quien fue también nombrada por Casado pese a las divergencias con algunos sectores del partido, dejará su cargo como portavoz, después de varias diferencias notables con la dirección estatal en los dos años que ha estado al frente del grupo parlamentario.