Dos explosiones han sacudido el centro de Jolo, la capital de Sulu, una remota provincia del sur de Filipinas. Por el momento se han registrado diez víctimas mortales y en torno a una veintena de heridos, según el informe preliminar de la Policía.
La primera explosión ha tenido lugar alrededor del medio día en una céntrica plaza de Jolo, al estallar una motocicleta situada cerca de donde un camión del Ejército repartía alimentos, y la segunda una hora después a unos 70 metros cuando la Policía acordonaba la zona.
El grupo de trabajo conjunto de la Policía y el Ejército de Sulu baraja la tesis del «atentado terrorista» y ya ha desplegado efectivos en la zona en busca de los posibles responsables.
Abu Sayyaf
En enero de 2019, yihadistas extranjeros apoyados por Abu Sayyaf hicieron estallar dos bombas en la catedral de Jolo durante la misa dominical, atentado en el que murieron 23 personas y un centenar resultaron heridas.
Abu Sayyaf, grupo yihadista local que en 2014 juró lealtad al Estado Islámico, fue fundado en los años noventa en la vecina isla de Basilan y desde entonces ha perpetrado atentados y secuestrado a varios ciudadanos extranjeros.
Se estima que hay unos 300 efectivos de Abu Sayyaf en el remoto archipiélago de Sulu, donde se cree que también se esconden yihadistas huidos del extinto califato del Estado Islámico.
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