Martxelo DÍAZ

‘Florecica’, la historia de Josefina Lamberto, algo más que la hermana de Maravillas

‘Florecica’ trata de recoger la vida de Josefina Lamberto. Conocida por ser la hermana de Maravillas, su propia experiencia es intensa. Pasó treinta años en lo que define como «esclava de la Iglesia», ha trabajado para recuperar la memoria histórica en Nafarroa y en el comedor social París 365 de Iruñea.

Virginia Senosiain y Juan Luis Napal, autores del documental ‘Florecica’, ante el antiguo gaztetxe Maravillas. (Idoia ZABALETA/FOKU)
Virginia Senosiain y Juan Luis Napal, autores del documental ‘Florecica’, ante el antiguo gaztetxe Maravillas. (Idoia ZABALETA/FOKU)

Josefina Lamberto es una de esas mujericas que siempre han estado ahí. No abultan mucho. Casi siempre están en un segundo plano. Josefina es conocida por ser la hermana de Maravillas Lamberto, muerta y violada por los fascistas en Larraga. Una de las historias más truculentas que sucedieron en la Nafarroa de 1936. Es conocida en la lucha por la recuperación de la memoria histórica, pero es mucho más, la protagonista de una vida intensa.

Dar a conocer la figura de Josefina es el principal objetivo del documental ‘Florecica’, que han dirigido Virginia Senosiain y Juan Luis Napal. «Todo el proyecto surge durante la grabación de un documental anterior, ‘InsurgenZia’, en el que recogíamos testimonios de catorce casos de represión a nivel estatal. Entre ellos, estaba el caso de Josefina y grabamos en el Centro de Interpretación de las Murallas de Iruñea. Pero lo que estaba previsto que fueran seis o siete minutos de grabación se convirtieron en una hora y media», explican. 

«Nos regaló una entrevista de una hora y media. Lo cierto es que cada vez que estás con ella transmite una fortaleza humana impresionante y una entereza increíble. Es una activista a día de hoy, a sus 91 años. Y sigue. Ahí decidimos que teníamos que hacer un documental», señalan.

Hablar de su vida

El documental sigue la estructura de la conversación que mantuvieron con Josefina Lamberto, en la que hablaba, sin seguir un orden cronológico, de distintos aspectos de su vida. Como la muerte de su padre y de su hermana, a la que también violaron, en Larraga en agosto de 1936. Pero también los 30 años que pasó como monja, en los que se consideraba como una esclava, una sierva de las superioras. O la lucha por la recuperación de la memoria histórica en Nafarroa. «Habla de su vida. Y lo hace de una forma natural. A saltos. Pasa de la infancia a la época actual, vuelve a la juventud... De este modo, logramos que sea algo más cercano y natural», explican los directores de ‘Florecica’.

En los últimos años, Josefina Lamberto ha trabajado como voluntaria en el comedor social París 365. La situación provocada por pandemia le ha obligado a suspender esta colaboración, pero sigue estando ahí. «Es una persona que transmite mucha solidaridad y mucho cariño», subrayan Senosiain y Napal.

Su figura menuda llamaba también la atención entre la juventud del gaztetxe Maravillas de Iruñea, que tomó el nombre de su hermana. «Les llamaba ‘mis chicos’». Intentó mediar para evitar el desalojo, acudió al Ayuntamiento y habló con Asiron.

Esclava de la Iglesia

La de Josefina Lamberto ha sido una vida dura, muy dura. Pero hay un capítulo que le marcó, además de lo que le hicieron a su padre y a su hermana. Son los treinta años que pasó como monja. Cogió los hábitos pensando que podría estudiar, formarse. Pero, según reconoce, se convirtió en la esclava de las superioras, «se vio encerrada». Le trasladaron a Pakistán, donde enfermó. «Los últimos años quería volver, pero no le dejaban. Al final, con la ayuda de varias personas, logró estar en la Misericordia. Tiene una frustración y una decepción enorme con la Iglesia, de la que dice que fue el mayor criminal de la Guerra Civil», relatan.

Josefina Lamberto ha acudido en los últimos años a muchos homenajes a su hermana. Este miércoles, hoy, la homenajeada será ella. Acudirán a la Misericordia, cumpliendo todos los requisitos impuestos por el coronavirus, para bailarle. El estreno del documental será mañana, jueves, a las 20.30 en el Mesón de Nabarreria. Será con poco aforo, obligados por las últimas medidas adoptadas para hacer frente a la pandemia. Además de la proyección, actuarán Fermin Valencia y Leizeak. «Será algo de pequeño formato, debido al coronavirus. Ella no podrá acudir. Tiene ya 91 años. Pero pensábamos que se merecía un homenaje y que había que hacerlo cuanto antes», destacan los directores del documental. Y es que Josefina Lamberto también es una florecica de Larraga.