El Departamento de Derechos Sociales del Gobierno navarro y la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC) trabajarán conjuntamente para crear recorridos seguros en torno a las residencias de mayores y de discapacidad con el objetivo de que los internos puedan salir al exterior minimizando el riesgo de contagio.

Se trata, ha explicado en conferencia de prensa la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, de configurar un recorrido en torno al centro, o de ida y vuelta hasta un lugar cercano, en el que los internos de residencias puedan pasear sin riesgos.

Dicho recorrido deberá ser accesible y sin circulación de vehículos, por lo que puede ser necesario cortar el tráfico en algún punto. Se podrán establecer unas horas en las que ese recorrido sólo sea utilizado por las personas residentes, solas o acompañadas por el personal del centro o visitas autorizadas, al igual que se establecieron franjas horarias para mayores durante la fase de desescalada.

Maeztu ha comentado que se está pensando en dos franjas horarias, de mañana y tarde, que habrá que adecuar en función de la climatología y la estación del año. También se valorará que ese recorrido disponga de bancos en los que poder descansar para aquellas personas con más dificultades para andar.

Las salidas se realizarían con las medidas de prevención habituales, como la higiene de manos, así como uso de mascarillas. Será el Departamento el encargado de dar el visto bueno a la propuesta que presenten los centros.

Salud física y emocional

Esta medida, ha señalado la consejera, «trata de prevenir el riesgo de contagio a estas personas altamente vulnerables y minimizar, al mismo tiempo, la repercusión en la salud física y emocional que puedan ocasionar las restricciones en las salidas y visitas que se puedan establecer en los centros».

«Las personas mayores que viven en una residencia no tienen por qué ver mermados sus derechos respecto a la población general», ha afirmado.

La consejera ha indicado que se ha demostrado que la incidencia de casos en cada zona guarda una estrecha relación con el número de positivos en los centros y que, por tanto, el incremento de incidencia de covid-19 en las diferentes áreas de Nafarroa pone en riesgo a las personas que viven en centros residenciales.

«Hemos de ser muy conscientes de esta correlación y ser muy responsables como ciudadanos y ciudadanas de cuidarnos y cuidar a las personas de nuestro entorno familiar, social y laboral, especialmente en el caso de las más vulnerables«, ha concluido.

Por su parte, el presidente de la FNMC, Juan Carlos Castillo, ha asegurado que «son nuestros mayores quienes más necesitan de entornos amigables y unas condiciones de vida lo más parecidas a la normalidad. Son ellos además, y especialmente los que viven en residencias, los que más han sufrido las consecuencias de la pandemia».

Implicación municipal

«Sentimos la obligación de realizar el máximo de nuestros esfuerzos para hacerles lo más llevadera posible su vida diaria y, hasta donde podemos, no debemos escatimar esfuerzos. Y nos parece clave, en este sentido, evitarles todo lo que podamos el confinamiento y ofrecerles espacios para pasear y el esparcimiento», ha subrayado.

El presidente de la FNMC ha considerado que «los ayuntamientos tenemos aquí la clave, porque, en la mayoría de los casos, podemos habilitar espacios seguros en el entorno de los centros, en los que puedan pasear o simplemente sentarse en un banco al aire libre».

Castillo se ha comprometido a animar a los ayuntamientos a adoptar iniciativas en este sentido, «tanto habilitando espacios accesibles, seguros y cómodos, como informando a la población a que se comprometa con las medidas, la salud y el bienestar de sus mayores».

Varios centros residenciales asociados a Lares ya han comenzado a desarrollar iniciativas individuales en colaboración con los ayuntamiento scon el fin de crear espacios exteriores seguros. Cárcar, Martzilla y Cortes son algunos ejemplos ya implantados y varias localidades están trabajando en este momento para hacerlo.