Los hechos sucedieron el 6 de julio de 2019, cuando los concejales abertzales se disponían a sacar la bandera que, todos los años, acostumbraban a asomar desde el balcón al que son recluidos. En ese momento, Maya dio la orden a los policías de que les requisaran la bandera con la excusa de que no podían verse en el balcón símbolos diferentes a los autorizados. 

A resultas de esta orden, se produjo un forcejeo entre los agentes y el grupo de nueve concejales abertzales. Maider Beloki, edil de EH Bildu, acabó en el suelo siendo arrastrada por el pelo por no soltar la bandera. La concejal de Geroa Bai Itziar Gómez, que hoy es consejera en el Gobierno de María Chivite, también fue agarrada y sacada de allí por el cuello. 

Beloki sí presentó una denuncia, pero la juez ha decidido sobreseerla, ya que solo ve indicios de delito en Abaurrea. 

Tras conocer el auto, Maya ha realizado una rueda de prensa visiblemente complacido. Ha señalado que los agentes estaban «cumpliendo con su obligación», obviando que esta obligación era cumplir una orden directa suya que ningún otro alcalde había dado jamás. 

Maya, asimismo, ha dado lectura a alguna de las acusaciones más llamativas que se hacen sobre Abaurrea, como que mordió a un agente, dio un puñetazo en la cara a otro y estuvo a punto de lanzar por el balcón a un tercero. 

Por otro lado, el alcalde también ha remarcado que la concejala Carmen Alba recibió varias patadas por parte del edil abertzale. Alba, la exdelegada del Gobierno, ha estado presente en la rueda de prensa, cosa que Maya le ha agradecido.