El Open Arms había rescatado a 278 migrantes, entre ellos 50 menores no acompañados, en varias operaciones en el Mediterráneo central entre el 8 y el 11 de setiembre, pero en los últimos dos días unos 125 ocupantes se habían arrojado al mar ante la desesperación y en el intento de llegar nadando a Palermo, y habían sido salvados por la Guardia Costera italiana.
Italia hasta ahora había autorizado el barco Open Arms acercase a las costas de Palermo para buscar abrigo ante el mal tiempo y en espera de una decisión, después de la negativa de Malta.
Este viernes 48 migrantes se volvieron a tirar al mar, después de que el jueves lo hicieran otras 76 personas en un intento de llegar a las costas sicilianas.
«Aquí termina un largo viaje lleno de violencia y de sufrimiento. Confiemos en que Europa a partir de ahora les trate mejor», ha escrito la ONG.
🔴#ULTIMAHORA
— Open Arms (@openarms_fund) September 18, 2020
10 días después de haber rescatado a 276 náufragos y de llegar a una situación límite #openarms , aquí termina un largo viaje lleno de violencia y de sufrimiento.Confiemos en que Europa ahora les trate mejor.
[Rectificación: son 140 personas desembarcadas] https://t.co/glkH4tlbQ9
En la noche del 15 de setiembre, la Guardia Costera italiana ya se había ocupado de la evacuación de dos embarazadas y el marido de una de ellas, que Malta había rechazado.
La ONG había denunciado que habían pedido reiteradamente a Malta un puerto, así como la evacuación de algunas personas o abrigo ante el temporal, pero todas estas peticiones fueron rechazadas.
Los médicos de la asociación italiana Emergency habían descrito la situación a bordo como preocupante, con muchas personas que necesitaban asistencia médica por las quemaduras graves sufridas durante la travesía o también las torturas en los campos de Libia.
El buque que permanecía desde el pasado febrero en el varadero de Burriana, donde se sometió a una profunda y minuciosa remodelación, ha sido dotado de dispositivos para detectar el coronavirus y lleva a bordo a miembros de la organización sanitaria italiana Emergency.
Italia también permitió la semana pasada desembarcar a los 25 migrantes, que habían pasado 38 días a bordo de un petrolero danés tras la negativa de Malta, después de que estos fueron trasladados al barco Mare Jonio de la ONG Mediterranea Saving Human.