NAIZ

Luz verde a los test de antígenos que agilizarán y abaratarán cribados también en Euskal Herria

Pueden dar resultados en un cuarto de hora y cuestan seis veces menos que una PCR. Los test de antígenos cuentan ya con una guía de la OMS y luz verde del Estado español. Gasteiz e Iruñea confían en que facilitarán mucho los cribados.

Test de antígenos.
Test de antígenos.

Este martes se superaron en Euskal Herria las 13.000 PCR, multiplicando por seis el número de pruebas que se hacían allá entre marzo y abril, cuando la pandemia golpeó más fuerte. Sin embargo, la llegada inminente de los llamados test de antígenos puede dar un salto cualitativo mayor en este terreno. Los gobiernos de Lakua e Iruñea se declaran listos para utilizarlos, una vez que el Ministerio de Sanidad acaba de darles luz verde, equiparándolos a las PCR, y que la OMS ha publicado una guía al respecto que disipa dudas anteriores.

Los test antigénicos no son realmente nuevos, pero es ahora cuando han alcanzado una fiabilidad superior al 90% que los convierte en eficaces.

El procedimiento se basa en detectar las proteínas del virus. No hay que confundirlos con los test que recogen anticuerpos, los llamados serológicos, aunque algunos medios haya incurrido en el error al dar a ambos el adjetivo de «rápidos». No se trata de pruebas para saber si alguien ya ha pasado el covid-19, como ocurre con los serológicos, sino si está infectado en la actualidad, manifieste o no síntomas.

Alcanzada casi una paridad de fiabilidad con las PCR, lo auténticamente revolucionario es el ahorro en tiempo y también en costes. Tampoco se precisan máquinas, sino que basta colocar la muestra sobre una placa en la que hay un producto reactivo, a modo de un test de embarazo por ejemplo.

En cifras, un test de antígenos puede dar resultado en unos 15 minutos mientras que para las PCR hay que esperar horas (están siendo varios días en administraciones colapsadas como Madrid). Y su coste se cifra en torno a 4-5 euros cuando las hasta ahora usadas masivamente vienen a suponer unos 30. Cifras, por cierto, que pueden multiplicarse por cinco o seis para quien quiera testarse a sí mismo en la sanidad privada.

En consecuencia, Iruñea y Lakua esperan que los test antigénicos resulten muy prácticos para cribados masivos, acelerando procesos y aliviando costes. Habrá que esperar a que se articulen protocolos para saber si se aplicarán de modo único o, como sostienen algunos expertos, debe complementarse con una PCR en el caso de dar positivo. En cualquier caso, siempre será más accesible y rápido un cribado inicial con antígenos, que permita acelerar los eventuales aislamientos de positivos e iniciar rastreos cuanto antes. Ante un eventual brote en una residencia o una escuela, por ejemplo, puede resultar determinante.

La OMS los acaba de recomendar sobre todo para zonas con alta transmisión. Y ha publicado una guía en la que insta a que la facilidad del proceso no lleve a bajar la guardia. Indica por ejemplo que deben tener una vida útil de al menos 12 meses o aguantar temperaturas de conservación de 30 grados.

El procedimiento de extracción de muestras es el mismo, a través de la nariz o la garganta.