Empresa y sindicatos han concluido sin acuerdo este viernes las negociaciones sobre el ERTE en Sidenor, tras ser rechazada esta medida reguladora por los representantes de los trabajadores.

La empresa ha anunciado que, ante el rechazo sindical, tomará «medidas que son totalmente imprescindibles en un momento como el actual», sin concretarlas.

El ERTE afecta a la totalidad de la plantilla –unos 1.500 trabajadores– de todos los centros productivos de la compañía siderúrgica.

La dirección ha destacado que ha ofrecido a la plantilla, si se llegaba a un acuerdo, «un complemento del 80%, así como el 100% de las vacaciones y la parte proporcional de las pagas extraordinarias» y que el ERTE forma parte del Plan de Transición Industrial y de Empleo que la compañía les presentó hace dos semanas.

También ha propuesto una vigencia del ERTE hasta el 31 de marzo de 2021, prorrogable, «si las circunstancias actuales se siguieran manteniendo».

La empresa ha lamentado este rechazo «en un momento tan difícil como el actual, con una importante caída del mercado desde principios de año que la pandemia ha agravado aún más, con previsiones de empeoramiento de la situación en los próximos meses».

Sidenor sostiene que, desde que estalló la crisis sanitaria en marzo la cartera de pedidos de la empresa «ha caído de manera muy pronunciada, por lo que ha sido preciso implantar medidas urgentes destinadas a combatir la situación».

LAB niega la justificación de la empresa

Por su parte, LAB ha hecho un llamamiento al resto de sindicatos a organizarse y luchar por el futuro del grupo siderúrgico, y ha recordado que la reforma laboral de 2012 permite a la empresa «aplicar de manera unilateral el ERTE a pesar de no haber acuerdo».

El sindicato ha acusado a Sidenor de haber mantenido una actitud de «prepotencia»en las reuniones llevadas a cabo en los últimas semanas.

Respecto a la delicada situación del sector de la automoción que alega la empresa, aparte de causas económicas, a juicio de LAB, las medidas que plantea la empresa nada tienen que ver con la pandemia.

La central ha asegurado que el sector del automóvil, al que se dirigen principalmente los productos fabricados por Sidenor, no está en la situación  que alega la compañía, dado que «la venta de coches está aumentando», las principales empresas de automoción «están retirando los ERTE que plantearon al inicio de la pandemia» y en algunas plantas se están produciendo nuevas contrataciones.

Para LAB, la dirección de Sidenor «quiere utilizar el ERTE como una herramienta de chantaje para que los y las trabajadoras empeoren sus condiciones de trabajo y para situar a las plantillas en una situación de debilidad en esas negociaciones».

«Lo único que puede pararles y lo único que puede garantizar que los y las trabajadoras de Sidenor y sus subcontratas tengan unas condiciones de trabajo y de vida dignas es la organización y la lucha», ha concluido LAB.