Natxo MATXIN

Un Osasuna débil en balones divididos y segundas jugadas sucumbe ante el Levante (1-3)

Pese a ponerse por delante en el marcador, Osasuna ha sido superado de manera clara por un Levante que le ha ganado las disputas, lo que, sumado a una mayor calidad, ha supuesto demasiado obstáculo para los de Jagoba Arrasate, que han perseguido sombras durante casi todo el encuentro.

Así ha anotado Roberto Torres el 1-0. Ha sido una alegría efímera para los rojillos. (Iñigo URIZ/FOKU)
Así ha anotado Roberto Torres el 1-0. Ha sido una alegría efímera para los rojillos. (Iñigo URIZ/FOKU)

Osasuna encadena su segunda derrota consecutiva, un nuevo tropiezo sin paliativos, ante un Levante que se ha desenvuelto mucho mejor sobre el césped, ocupando los espacios con mejor criterio e incluso superando a los anfitriones en facetas como las disputas y el balón dividido.

Sin ser protagonistas los rojillos en esas segundas jugadas, una de sus señas de identidad, los anfitriones han sufrido prácticamente durante todo el encuentro, siendo dominados por un ambicioso rival, que no ha cejado en su empeño hasta que ha visto volteado el luminoso.

Los de Jagoba Arrasate han estado también muy débiles en sus acciones defensivas, permitiéndose más lujos de los necesarios a sus espaldas, con un Raúl Navas, que suplía a Aridane, como principal ejemplo negativo de dicha circunstancia.

Pese a todas esas adversidades y deficiencias, Osasuna ha sabido mantener su portería a cero durante prácticamente toda la primera parte e incluso se ha visto por delante en el electrónico. Después de que los granotas, quienes desde el minuto uno han dejado claras sus intenciones manejando con precisión y velocidad el esférico, desperdiciasen varios acercamientos a los dominios de Sergio Herrera, ha sido Roberto Torres quien ha puesto por delante a los suyos.

El centrocampista de Arre se ha aprovechado de un balón aéreo ganado por Calleri –ha saildo como titular– y un posterior toque de espuela de Adrián, para sacarse un chut seco, raso y pegado al poste con la zurda, al que ha llegado tarde por décimas de segundo un Aitor que ha rozado el cuero con su manopla derecha.

Parecía que la pegada local podía inclinar de su lado un encuentro muy complicado, pero no han sabido mantener la diferencia hasta el descanso, algo que podría haber sido importante de cara a la reanudación. De tanto llegar el cántaro a la fuente, un Morales escorado a la izquierda le ha sacado las vergüenzas por velocidad a Raúl Navas para centrar y empalmar, viniendo de segunda línea, Melero a las redes.

Lo cierto es que el 1-1 ha hecho justicia futbolística a lo visto sobre el césped, pero lo peor estaba por llegar para la escuadra navarra en un segundo periodo en el que el Levante ha terminado por venirse arriba en busca de los tres puntos, una determinación que Osasuna no ha sabido contrarrestar de ninguna de las maneras.

De hecho, el dominio visitante se ha ido haciendo cada vez más patente, lo que ha obligado a Arrasate a recomponer el medio campo, dando entrada a Lucas Torró y retirando un delantero –Adrián–, después de ver cómo el incombustible Morales –por partida doble–, además de Miramón y Campaña, han estado rozando el 1-2.

Herrera para un penalti

Todavía han estado más cerca los valencianos de voltear el marcador cuando han dispuesto de un penalti a su favor, tras manos dentro del área de un Raúl Navas que aún tendría otra acción negativa en un partido particular para olvidar. Sin embargo, Herrera, con una gran estirada, ha adivinado la ejecución de Roger y mantenido a su equipo vivo, aunque solo fuese por unos minutos.

Y es que, apenas seis después, pese a las nuevas variaciones de Arrasate –ha dado entrada a Iñigo Pérez y Enric Gallego–, el Levante ha acabado por desnivelar el duelo a su favor, en otro gran quiebro de Campaña a Navas y posterior asistencia a un Roger que se ha desquitado de su pena máxima fallida.

Paradójicamente, algo que se veía venir durante todo el envite ha sucedido cuando Osasuna daba la impresión de encontrarse mejor sobre el verde y los cambios afectarle en positivo. El 1-2 ha provocado que adelantase líneas y que los granotas volviesen a pillarles la espalda con un Morales que ha recibido la recompensa del gol a su completa actuación personal.

El 1-3 ya no ha dejado gran margen de maniobra a los pupilos de Arrasate, que se han visto rebasados en muchas de las vertientes por las que sobresalen –balones divididos y segundas jugadas– y que deberán mejorar dentro de una semana con la visita del Celta –no jugarán entre semana frente al Granada al seguir los nazaríes vivos en la Europa League–, si no quieren complicarse la vida en este comienzo liguero.

Arrasate: «No podemos competir así»

«No podemos competir así. Cada vez que jugamos el domingo al mediodía no sé lo qué pasa, pero siempre estamos muy lejos de nuestra mejor versión», ha segurado sin tapujos un Arrasate que ha admitido que el Levante ha jugado «a placer» durante muchos minutos de la segunda mitad.

El míster vizcaino ha reconocido, además, que los suyos han pegado un bajón físico, lo que le ha servido al rival para estar «muy cómodos filtrando balones a nuestra espalda», después de que el planteamiento del Levante fuese «acumular mucha gente por dentro», con hasta cinco centrocampistas en la medular.

«No podemos pensar que tenemos ya un estatus en la categoría. Debemos respetarla, tener hambre y jugar siempre al límite para tener opciones, hoy no ha pasado eso«, ha dejado claro. Junto a ello, ha avisado a su plantilla que debe «espabilar» o, de lo contrario, «lo vamos a tener complicado».