Imanol Carrillo

Peter Sagan se reivindica y Pello Bilbao se muestra el más atrevido

El eslovaco ha ganado la décima etapa del Giro y rompe una sequía de más de un año sin ganar, desde su etapa del Tour de 2019. Joao Almeida ha logrado cuatro segundos de bonificación y Pello Bilbao, después de protagonizar una heróica y atrevida persecución con los escapados, ha entrado con el líder y los favoritos menos Fuglsang, que ha perdido 1:12 con ellos. [Página especial del Giro]

Peter Sagan alza los brazos más de un año después. (GIRO DE ITALIA)
Peter Sagan alza los brazos más de un año después. (GIRO DE ITALIA)

A Pello Bilbao (Bahrain-MacLaren) no se le puede pedir más. Tal vez el haber obtenido el premio de la victoria a su gran esfuerzo en la décima etapa, pero Peter Sagan (Bora), con ganas de reivindicarse, ha sido un gran obstáculo del vizcaino para alcanzar el triunfo y en los últimos kilómetros el de Gernika Lumo ha sido alcanzado por los favoritos para mantener la tercera plaza de la general.

El eslovaco del Bora –rompe una sequía de más de un año sin ganar, desde su etapa del Tour de 2019– ha llegado en solitario a la línea de meta de Tortoreto tras ser parte de la fuga del día y escaparse a falta de 11 kilómetros cuando Pello Bilbao llegaba como un tiro. Por detrás han llegado los favoritos, con Pello Bilbao entre ellos tras ser alcanzado, y un gran Joao Almeida, que un día más ha mantenido la maglia rosa con suma facilidad y además ha logrado cuatro segundos de bonificación.

La décima etapa entre Lanciano y Tortoreto, de 177 kilómetros, presentaba un recorrido ondulado, sin grandes dificultades, pero con un final interesante en un circuito con muros peligrosos cercanos a la meta, alguno con grandes desniveles propicios para los ataques.

En uno de ellos, en el previo al último ascenso al Tortoreto, Pello Bilbao se ha escapado en busca del grupo de fugados –compuesto por Jhonatan Restrepo, Peter Sagan, Dario Cataldo, Davide Villella, Filippo Ganna y Ben Swift–, que ha ido perdiendo efectivos con el paso de las duras rampas.

El corredor de Gernika Lumo se ha sumado a Davide Villella (Movistar), que han puesto el esfuerzo en persiguir a Peter Sagan y Ben Swift, los únicos que han aguantado de la escapada.

A falta de poco más de 13 kilómetros, Pello Bilbao ha dejado atrás a Villella y cuando estaba a punto de dar caza a Sagan y Swift, el eslovaco se ha escapado a falta de 11 kilometros. Un poco antes, por detrás, el líder del Giro, el portugués Joao Almeida, ha intentado romper el grupo perseguidor. Más allá de conformarse con mantener la maglia rosa, el luso se ha mostrado muy osado.

En el descenso, Jakob Fulgsang (Astana) ha sufrido un pinchazo, por lo que un compañero le ha tenido que prestar su bicicleta –finalmente ha cruzado la línea de meta a 1:12 de los favoritos–, mientras que en el llano de camino a meta Pello Bilbao ha sido cazado finalmente por el grupo del líder, que ha logrado cuatro segundos de bonificación.

Como no podía ser de otra manera, Peter Sagan se ha mostrado «muy feliz por el reencuentro con las victorias, lo llevaba intentado desde que comenzamos la temporada en la Strade Bianche, y luego en San Remo, el Tour de Francia.... Estuve mucho tiempo en el podio o entre los cinco primeros, pero mi última victoria fue el año pasado en el Tour. Hacía mucho tiempo».

Con 30 años, ha firmado 17 triunfos en las 3 grandes: 12 en el Tour, 4 en la Vuelta y uno en el Giro. En la jornada del fin de la mala racha, el éxito ha llegado de manera inesperada. «No tenía el plan de marcharme y llegar en solitario. He tenido que conformarme con ser segundo, tercero, cuarto... pensé en no intentarlo más, y ahora llega la victoria. Estoy muy contento», ha relatado.

Sagan, ganador de Tour de Flandes y París Roubaix, ha calificado de «especial» la victoria en Tortoreto Lido. «He ganado con mi estilo, haciendo mi carrera, dando espectáculo. Eso me ha llevado al triunfo, que en este caso es especial», ha finalizado.

Pello Bilbao: «Vi un buen momento para atacar y probé»

Tras la etapa, Pello Bilbao ha señalado que «en los últimos kilómetros vi la ocasión de atacar y probé. Me iban informando por la radio y sabía que algunos rivales directos estaban en dificultades. Lo tenía que intentar y fue lo que hice». 

El ciclista vizcaíno ha llegado a abrir hueco y obtener una ventaja cercana al medio minuto respecto al grupo del líder, el portugués Joao Almeida, pero finalmente sus ilusiones se han venido abajo. «Hubo reacción atrás y no pude llegar a meta por delante de los hombres de la general. El equipo trabajó muy bien para mí y por lo menos lo intentamos. Trataré de volverlo a hacer, queda mucho Giro», ha subrayado.

Por su parte, el portugués y líder del Giro Joao Almeida ha explicado que «al final vi la ocasión de atacar y logré ganar unos segundos de bonificación en la línea de meta. En general ha sido un buen día. Después del día de descanso me sentí realmente recuperado. Sabía que tenía buenas piernas, así que al menos pude seguir a los rivales. Al final me fue muy bien y mañana será otro día».

La cara negativa ha sido la del danés Jakob Fuglsang (Astana), uno de los grandes favoritos al triunfo final que ha tenido un episodio de mala suerte al sufrir un pinchazo en los últimos kilómetros que le ha supuetso una pérdida superior al minuto sobre los rivales directos. 

«El día no se ha desarrollado como pensaba, ha sido una jornada de mala suerte. Tuve un pinchazo en el peor momento que puedas tener. Lo di todo y traté de limitar le pérdida de tiempo, pero el ciclismo es así», ha explicado. «Tenemos que superarlo y concentrarnos en los próximos días. Aún queda un largo camino por recorrer y todavía hay muchas posibilidades», ha añadido.