Jhonatan Narváez se corona en la cuna de Marco Pantani

El ecuatoriano de Ineos ha sobrevivivo a una fuga numerosa, un recorrido pestoso y un día de perros. El pelotón, tirado por el NTT de Domenico Pozzovivo, ha quedado destrozado, pero sin que haya habido diferencias entre los candidatos a la maglia rosa. [Página especial del Giro]

Jhonatan Narváez, reservón en la fuga hasta que ha tenido que apretar el acelerador. (Luca BETTINI / AFP PHOTO)

Pequeño, solitario, aventurero. Así era el difunto Marco Pantani. Pequeño, solitario y aventurero, Jhonatan Narváez (Ineos), ha rendido el mejor homenaje posible al hijo predilecto de Cesenatico, final de etapa de la duodécima jornada del Giro 2020, luego de sobrevivir a una escapada múltiple que, entre las dificultades de un recorrido pestoso y un poquito de fortuna, ha podido levantar los brazos.

Cesenatico, aparte de la cuna del llorado Marco Pantani, ha sido un emplazamiento que ha traído finales al sprint. Pero la duodécima etapa del Giro 2020, 204 kilómetros con inicio y fin en Cesenatico, bajo un quebrado recorrido con muy poco terreno llano, superando un desnivel de más de 4.000 metros, recordatorio de la famosa marcha cicloturista Gran Fondo Nove Colli, las cosas se han pintado en otro tono.

Primero, porque el día ha sido de perros. Asimismo, no ha podido faltar a su cita una fuga múltiple que, en un primer momento, ha tenido el beneplácito del pelotón, con los velocistas tomándose el día con algo más de calma: François Bidard (AG2R), Simon Pellaud (Androni), Manuele Boaro (Astaná), Mark Padun (Bahrain McLaren), Cesare Benedetti (Bora Hansgrohe), Joey Rosskopf (CCC), Jesper Hansen (Cofidis), Simon Clarke (Education First), Héctor Carretero y Albert Torres (Movistar), Victor Campenaerts (NTT), Jhonatan Narváez (Ineos), Maximiliano Richeze (UAE) y Etienne van Empel (Vini Zabu).

Pero por otro lado, el conjunto NTT de Domenico Pozzovivo –justo el día en el que se ha cumplido el aniversario de su atropello– ha impuesto un ritmo que ha diezmado el pelotón, una escabechina inesperada que, por ejemplo, ha dejado fuera de combate a Ilnur Zakarin (CCC), en el contexto de un gran grupo reducido a no más de 20 unidades.

Una de las teorías habla de que el líder del NTT ha decidido arriesgar, a sabiendas de que en dos días se tendrá que enfrentar a la segunda crono de este Giro 2020, Conegliano - Valdobbiadene, y se ha visto «juguetón», con ansias de asaltar la maglia rosa de Joao Almeida, o al menos procurarse la mejor clasificación posible en previsión de perder tiempo en la prueba contra el crono.

Mientras, en la parte delantera, la escapada de 14 miembros se ha ido desgajando hasta que, ya dentro de los 50 kilómetros finales, el ecuatoriano Narváez y el compañero de equipo de Pello Bilbao Mark Padun, se han destacado del resto de sus compañeros, estabilizando además una renta por encima de los cinco minutos y medio, de forma que se han procurado un buen número de boletos de cara a la victoria en el «territorio Pantani». El bueno de Simon Clarke, por su lado, se ha lanzado en pos del dúo de escapados en una persecución desigual

En el pelotón, el bueno de Jakob Fuglsang ha vuelto a tener una avería mecánica, pero a diferencia de lo que le ocurrió en Tortoreto un par de días antes, ha tenido espacio, tiempo y capacidad para retornar al seno del grupo principal, en el contexto en el que todos los líderes han tenido que ir bajando a coche de sus respectivos equipos para hacerse o librarse indistintamente de los preceptivos chubasqueros.

El último puerto, en teoría de cuarta categoría, ha supuesto el movimiento más significativo en el «pelotón principal» –con 15 corredores nada más–. Pozzovivo ha terminado de quemar a todos sus gregarios y ha coronado con un cambio de ritmo, aunque este no ha terminado de romper el pelotón. El Deceuninck del líder Joao Almeida ha tomado en adelante el peso de la marcha del grupo principal. Es más, el retraso del Bahrain Hermann Pernsteiner le ha permitido al danés regresar al Top 10 de la corsa rosa.

Cruzando el Rubicón

Un pinchazo de Padun ha dejado a Narváez momentáneamente en primera plaza y en solitario. El ecuatoriano, algo reservón a la hora de dar el relevo cuando ha coincidido con el ucranio de Bahrain, ha visto el cielo abierto y no ha frenado ni mirado para atrás. El corredor de Ineos ha llegado a disponer de cerca de medio minuto, obligando al eslavo a darse un calentón de cuidado durante un buen rato, en la parte llana de la etapa, dejados atrás ya continuos toboganes que han tenido que superar a lo largo de la jornada.

Narváez, pese a su constitución de corredor sudamericano pequeño y más dispuesto a la escalada que a la pelea contra el crono, tiene un pasado en la pista y con buenos resultados. En cambio, Padun ha demostrado su condición de excampeón de Ucrania contrarreloj. En un escenario donde discurre el río Rubicón, la suerte, como dijera Julio César, estaba echada. Entre tanto, en el pelotón de los favoritos a ganar el Giro, los fuegos de artificio del NTT han dejado un final de etapa tranquilo y sin sobresaltos.

Padun se ha arrimado a nueve segundos del corredor ecuatoriano, pero para echar mano a Narváez le ha faltado un poquito más. Tanto es así, que el ucranio se ha terminando por asfixiar en su propio esfuerzo, al tiempo que Narváez ha sacado de sus reservas de energía para darle la puntilla. El ucranio ha desistido de su esfuerzo y en los últimos kilómetros, Jhonatan Manuel Narváez, nacido em El Playón de San Francisco, Sucumbíos, el 4 de marzo de 1997, vencedor de la Coppi-Bartali, ha entrado en el feudo de Marco Pantani con la sonrisa en los labios de llevarse una victoria parcial de tal prestigio.

Duodécima etapa del Giro:

1- Jhonatan Narváez (Ineos) 5h31:24

2- Mark Padun (Bahrain) a 1:08

3- Simon Clarke (E. First) a 6:50

4- Joseph Rosskopf (CCC) a 7:27

5- Simon Pellaud (Androni) a 7:43

6- Brandon McNulty (UAE) a 8:25

7- Patrick Konrad (Bora) m.t.

8- Ruben Guerreiro (E. First) m.t.

9- Joao Almeida (Deceuninck) m.t.

10- Tao Geoghegan Hart (Ineos) m.t.

Clasificación general: