En su intervención en el Palacio Euskalduna de Bilbo ante el Comité Nacional del PSE, Idoia Mendia ha reivindicado este martes «con orgullo» el Estatuto de Gernika, que el domingo cumplirá 41 años, porque «está demostrando también su utilidad para afrontar esta pandemia».

«Esto es lo que hemos hecho valer y defender, por encima de quienes lo dieron por muerto, incluso por encima de quienes nos mataban por defenderlo y que quisieron acabar con él, no solo el Estatuto está más vivo que nunca, sino que lo mejoramos cada día con nuestro trabajo», ha señalado en su análisis.

Mendia ha incidido en el «compromiso del Gobierno de Pedro Sánchez» con el Estatuto al acordar un calendario para la transferencia a ña CAV de las materias pendientes, la gran mayoría de ellas este año y en 2021, salvo la gestión del régimen económico de la Seguridad Social.

La también vicelendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo ha valorado el gobierno de coalición formado con el PNV y ha atribuido a su partido la «estabilidad y serenidad» de la política vasca, que ha contrapuesto con la situación de Catalunya y de la Comunidad de Madrid.

«Gobierno sólido»

«Hoy somos parte de un gobierno sólido con un acuerdo muy trabajado y que toma como referencia exactamente nuestra propuesta de país» con una «marcada impronta progresista», ha mantenido.

Ha destacado el programa marco de inversión estratégica del Ejecutivo de Lakua con 13.250 millones para incentivar la creación de 135.000 puestos de trabajo. «Es mucho más que un sumatorio de cifras, es el proyecto de la Euskadi puntera, verde, igualitaria y cohesionada», ha dicho.

Mendia ha comentado que la razón de su incorporación al Gobierno de coalición con el PNV, a diferencia de la anterior legislatura cuando se quedó en el partido, busca «trasladar a la sociedad una imagen de fortaleza y liderazgo desde el Gobierno».

En su opinión, la «estabilidad y claridad política» es una de las principales razones, junto a la orientación hacia la industria de la economía vasca y la cualificación de los trabajadores, de que la CAV sea «el territorio mejor preparado para las grandes transformaciones» que hay que afrontar y para hacerlo «con justicia social».