En una nota de prensa, el Ayuntamiento gasteiztarra ha informado de que este lunes ha procedido a vaciar y demoler los tabiques interiores para inhabilitar esos dos bloques. El derribo de todos los bloques se producirá una vez desalojados.

El alcalde de la capital alavesa, Gorka Urtaran, ha insistido en su «firme determinación en no parar hasta echar a los okupas».

El equipo de Gobierno del Consistorio acordó la pasada semana acelerar el desalojo de las personas residentes y decidió, por una parte, iniciar el procedimiento de recuperación de oficio de las viviendas ocupadas.

A todos los residentes identificados se les concedió un plazo de diez días hábiles para que aleguen lo que estimen oportuno en defensa de sus intereses.

«Agravamiento del problema de emergencia habitacional»

El colectivo Derecho a Techo ha criticado que el Ayuntamiento de Gasteiz haya acelerado el desalojo de las viviendas en la avenida Olarizu porque supone «agravar el problema de emergencia habitacional» que hay en la capital alavesa.

La plataforma Derecho a Techo ha considerado que esta medida no tiene en cuenta las «necesidades y derechos» de las personas que han ocupado estas viviendas.

Han reclamado por ello al Ayuntamiento de la ciudad que adopte «de una vez las medidas necesarias para garantizar el derecho a la vivienda» y que «nadie viva en la calle».