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Abogan por crear un entorno que fortalezca la empresa familiar

Presentada como la «columna vertebral» del tejido productivo, la empresa familiar requiere de un ecosistema que propicie su crecimiento, según indicó ayer el presidente de Aefame y de Sener, Andrés Sendagorta. «Las empresas familiares han sido claves en el desarrollo económico», manifestó.

El director de Aefame, Gaizka Zulaika, en una imagen de archivo. (Marisol RAMIREZ/FOKU)
El director de Aefame, Gaizka Zulaika, en una imagen de archivo. (Marisol RAMIREZ/FOKU)

Los actuales son tiempos difíciles y en estas situaciones las empresas familiares son «un aliado imprescindible» para encontrar «la solución», señaló el presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi (Aefame) y de Sener, Andrés Sendagorta, durante su intervención en la asamblea anual de la asociación, celebrada en la Torre Iberdrola de Bilbo.

Integrada en la actualidad por 61 compañías, con un facturación agregada superior a los 13.900 millones de euros –20% del PIB de la CAV– y que da empleo a más de 148.000 personas, el presidente de Aefame abogó por un entorno que fortalezca este entramado y afiance «las raíces de la empresa familiar y la familia empresaria para que Euskadi se convierta en un ecosistema que propicie la consolidación y crecimiento de estas compañías».

«Un ecosistema –precisó– competitivo y atractivo para las empresas familiares».

Ante los asociados, representantes institucionales empresariales, Sendagorta recordó que la empresa familiar «ha colaborado activamente» en el relanzamiento de la actividad económica y «la recuperación del bienestar y del empleo» en una época «inédita», donde las empresas se han tenido que «reinventar casi cada día».

Explicó que se han visto obligadas a adaptarse a situaciones «cambiantes, imprevistas y desconocidas» debido a la pandemia y que en Aefame están «soportando la crisis intentando que afecte lo menos posible a su actividad y al empleo».

Sendagorta aseguró que la empresa familiar jugará un papel clave en el proceso de relanzamiento, recuperación y transformación a abordar, antes de recordar que la empresa familiar representa el 84% del tejido productivo de la economía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, por lo que «se puede decir que es su columna vertebral».

Desde Aefame se apuntó, en este contexto, que es «un claro contribuyente» de generación de empleo al representar «el 55,45%», por lo que su actuación es «básica en la reactivación económica».

Aseguró, así, que la iniciativa privada «está siendo y será básica» en la recuperación económica para sentar las bases de «un escenario sólido y de un futuro sostenible». «Para recuperar el terreno perdido y salir de la crisis, es básica la colaboración de los sectores público y privado», destacó.

Sendagorta reiteró que la empresa familiar ha actuado como «un factor clave» en la economía, dotando al tejido económico empresarial de «estabilidad y contribuyendo al crecimiento económico». Consideró, por ello, que «el círculo virtuoso» conformado por «la empresa familiar, la sociedad y las instituciones» debe ser «el modelo a desarrollar y fomentar». No olvidó, en este escenario, la apuesta por la innovación y la evolución tecnológica y su alineación con el talento como factores a impulsar entre los socios de la asociación.