Beñat Zarrabeitia

Mireia Belmonte, la nadadora que perdió el miedo a nadar

 

Resulta sumamente sintómatico que una nadadora que se acaba de colgar la Plata en unos Juegos y que anteriormente había ganado Oros en Mundiales y Europeos, dedique su éxito olímpico a su preparador mental Frederick Vergnoux. En palabras de la catalana Mireia Belmonte, el técnico galo es el profesional que le ha ayudado "a perder el miedo a nadar".

Las palabras "fracasó" y titulares de grandes medios que señalaban que "Mireia se achanta en las grandes citas" minaban su moral y aumentaban un estrés que amenazaba con llevarle a la paralización. Unas barreras que le impedían llegar a dar su máximo nivel, una presión que la tensaba, bloqueaba y le hacía más vulnerable y cercana al error. Una realidad a la que no son ajenos muchos deportistas de élite ni numerosos ciudadanos y ciudadanas de a pie.

El inicio de su concurso en los Juegos de Londres no invitaba a pensar que Belmonte podría quitarse algunas de las etiquetas que le han acomparon tras su paso por Beijing y unos resultados no muy brillantes en el Europeo de Piscina Corta en 2009 en Estambul. Sin embargo, al igual que en sus exitosos años 2010 y 2011 -ambos alejados de los grandes focos mediáticos que iluminan unos Juegos- ha sabido dar la vuelta a la situación, mediante la motivación, la autoayuda y la confianza en si misma. Así, en 200 metros mariposa supo aprovechar sus virtudes al máximo con una salida potentísima que le acabó dando la Plata. Su participación en la capital londinense no ha terminado y aún aspira a otra medalla en la final de 800 metros libres.

 

 

Su capacidad para sobreponerse a las adversidades está probada, ya que siendo apenas una niña le diagnosticaron una enfermedad congénita en la espalda. Se trataba de la escoliosis, un problema que puede tener consecuencias muy serias y que trató de corregir mediante la natación. Y así, Mireia hizo de la necesidad virtud convirtíendose en una de las mejores nadadoras de Europa. Desde los 17 años ha estado entre las más destacadas, apenas siendo una adolescente.

Ahora, de la mano de Vergnoux, ambos tratan de maximizar sus virtudes y minimizar las carencias de la catalana. Lo hacen de la forma más sencilla y dura, las repeticiones. Si algo no sale bien, lo repiten de forma constante hasta dar con la mecánica correcta y que dicha mejora se vea refrendada y mimetizada a través de la repetición. No es sencillo, ya que los entrenamiento de natación están marcados por su dureza, en muchas ocasiones los deportistas entrenan solos, contra si mismos, en una lucha constante contra la fuerza del agua y las marcas. El preparador francés señala que no se trata de ningún método especial, pero que según sus palabras sirve para evidenciar que "Mireia Belmonte no tiene límites".

La catalana, mientras tanto, ha peleado también contra el enémigo invisible. Para ello ha utilizado muchas herramientas, siendo su twitter una de ellas. En la conocida red social ha colgado numerosas frases de autoayuda en las que se ha apoyado. Finalmente, anoche consiguió que su inmenso talento, la tranquilidad, la confianza y una cita con la historia se dieran la mano. No era ni la primera ni será la última vez, pero llegó cuando Mireia Belmonte más quería y necesitaba.

Para concluir el texto, queremos traer a Marakana Txikia el enlace a Wikipedia sobre el coaching deportivo y dos de las frases de autoayuda publicadas por Mireia Belmonte (@miss_belmont) en twitter durante los últimos meses: "Yo no huyo de los desafíos, los enfrento porque es la única manera de vencer el miedo y los nervios" y "la magia está, en creer en ti mismo. Si crees en ti, puedes lograr cualquier cosa".