Con motivo de la celebración este 8 de junio del día internacional de los océanos, Ihobe, la sociedad pública de gestión ambiental del Gobierno de Lakua, ha organizado una jornada técnica para presentar el diagnóstico sobre el medio marino de la CAV.

El algoritmo que Azti, centro especializado en alimentación y en el medio marino, ha creado tiene en cuenta nueve indicadores: la calidad física y química del agua, el fitoplancton, zooplancton, sedimentos, macroalgas, macroinvertebrados, peces, mamíferos marinos y aves. Teniendo en cuenta todos estos aspectos, los expertos de Azti han llegado a la conclusión de que la calidad del agua es «buena». Pero concluyen que, en cambio, las aves se encuentran en un estado «deficiente» mientras que la situación de los mamíferos marinos es «moderada». Aún así, Ibon Galparso ha querido señalar que la investigación se hizo en 2019 y no fue del todo integral. Por lo tanto, según el científico de Azti, harían falta más investigaciones para concluir que los resultados son del todo fiables.

Y es que la competencia del Gobierno de Lakua y de su agencia URA se limita a los ríos, costa y estuarios. Por lo tanto, para llegar a conclusiones realmente concluyentes, se necesitaría evaluar el ecosistema marino en su totalidad.

Para llevar a cabo la investigación, el centro tecnológico ha utilizado datos que URA ha ido recopilando desde 1994. Así, teniendo como punto de partida las investigaciones de la Agencia Vasca del Agua, han ampliado el área geográfica de la investigación desde la costa vasca hasta la zona económica exclusiva. Es decir, un tramo de 2 millas náuticas desde la costa y hasta 3.000 metros de profundidad.

Debido a las presiones que se ejercen en la costa (intervención humana, pesca de arrastre...etc.) las aguas cercanas al litoral se encuentran en peor estado que las que están más adentro. Alberto Manzanos, de la agencia URA, ha explicado que estas presiones tienen una influencia dañina en el medio marino: «Nos tenemos que enfrentar a la contaminación química de aguas residuales y a la presión humana de fluido de vertidos para que las comunidades marinas no se vean afectadas».

Además, Manzanos también ha señalado la importancia de «mantener la morfología de nuestras costas» y la necesidad de «limitar» para ello los desarrollos urbanísticos, actividades mineras, industriales y turísticas. Según este experto, todo el conjunto de la costa es relevante para la defensa del ámbito costero.

Coincidiendo con Manzanos, Galparsoro ha reflexionado que el ecosistema marino «es un patrimonio muy valioso que hay que proteger y recuperar en la medida de lo posible».

Publicación del informe

Azti prevé que durante las próximas semanas o mes el informe ya estará listo para su publicación.