BERTA GARCIA
CONSUMO

Viajes combinados

Precisamente en verano, en pleno periodo vacacional para la mayoría de la población, es cuando aumenta el riesgo de fraude y de la posibilidad de que se produzca un conflicto entre nuestros intereses y derechos y quienes nos venden paquetes vacacionales supuestamente de ensueño. Pese al retraso del Congreso español en la transposición de la nueva directiva (2015/2302) de viajes combinados y viajes vinculados, como consumidores ya podemos hacerla nuestra porque está vigente en el resto del ámbito europeo.

En la cadena empresas-consumidores, los segundos somos la parte más débil y los Parlamentos confían en nuestra inagotable paciencia. Pero aviso a navegantes, aunque se demore la nueva directiva, los derechos clave de la misma son de aplicación desde el pasado 1 de julio. Es importante conocer que la nueva normativa señala que «cuando se combinen al menos dos tipos de servicios entre transporte, alojamiento, alquiler de coches o excursiones se estará ante un viaje combinado o un servicio de viaje vinculado». Además, amplía el panorama en previsión a ese porcentaje de viajeros que contrata a través de la red, porque considera un viaje combinado el diseñado por el propio consumidor, con independencia de si el sujeto lo ha reservado de forma presencial o a través de Internet.

Esto supone un ligero avance, teniendo en cuenta la picaresca de algunas webs que andan a la caza del iluso viajero veraniego. Es imprescindible realizar una captura de pantalla cuando se sospeche de algo irregular, ya que probablemente el precio final no se parecerá en nada al ofertado en la primera visita. La normativa deja claro que el consumidor no tendrá que soportar ningún gasto, tasa o coste adicional que no se haya mencionado antes en el contrato. 

No obstante, hay personas a las que les cuesta reclamar. De ahí que los parlamentarios confíen en nuestra tolerancia o, quizás, en nuestra pereza ante las incomodidades que para algunos y algunas representa realizar determinadas gestiones. Para combatir el fraude o los abusos, no queda otra actitud que plantar cara a las adversidades.