Antonio ÁLVAREZ-SOLÍS
Periodista

Salirse del tiesto

El Tribunal Supremo se ha salido del tiesto jurídico para entregarse al embeleco de lo político. Vamos a ver si me explico. Una serie de tribunales habían decidido que los bancos debían retornar todo lo cobrado de más merced a una aplicación que consideraban abusiva de la «cláusula de suelo» en la concesión de hipotecas. Pues bien, el Supremo ha decidido que los bancos no harán ese retorno en las hipotecas que contengan esa cláusula y hayan sido firmadas antes del 9 de mayo de 2013 ¿Y por qué el Supremo traza esa frontera? Una razón de peso: el «trastorno grave para el orden económico» que se produciría si una crecida masa de hipotecados se apuntan a la devolución que han ordenado otros tribunales inferiores. Lean esta frase de la sentencia: «La afectación al orden público económico no nace de la suma a devolver en un singular procedimiento (…) sino por la suma de los muchos miles de procedimientos tramitados y en tramitación con análogo objeto».

Una pregunta tan sólo: ¿Los tribunales están para corregir abusos o para proteger a los bancos? ¿Están para castigar un presunto delito o para amparar la política financiera de las instituciones bancarias? Esto hay que aclararlo ya que o sobra el Tribunal Supremo o sobra el Ministerio de Hacienda. No digo, líbreme Dios, que sobren los dos. Hay que ir paso a paso.