El presidente de EEUU, Barack Obama, reprochó ayer la política oficial del Gobierno keniano que favorece la discriminación contra los homosexuales en una rueda de prensa durante su primera visita oficial al país africano, y hogar ancestral del inquilino de la Casa Blanca, ya que su padre nació en Kenia.

«El trato distinto a la gente erosiona la libertad», afirmó Obama en rueda de prensa conjunta con su homólogo keniano, Uhuru Kenyatta. «Como afroamericano que vivo en Estados Unidos soy dolorosamente consciente de lo que ocurre cuando la gente es tratada de forma distinta» y de que «ocurren cosas malas» cuando eso sucede, argumentó.

Kenyatta replicó que, aunque Kenia y EEUU comparten muchos valores, son culturas discordantes en ciertos ámbitos y subrayó que los derechos de los homosexuales «no son un problema para los kenianos». «Hay ciertas cosas que debemos admitir que no compartimos y que no acepta nuestra cultura ni la sociedad», afirmó

Kenia, como la mayoría de los países africanos, prohíbe las relaciones homosexuales y hace apenas unas semanas el vicepresidente, William Ruto, dijo que «no hay cabida» para los homosexuales en el país. Obama también se refirió a la implicación de Kenia en la lucha contra la milicia islamista somalí Al Shabaab. «Hemos podido reducir su control efectivo dentro de Somalia y hemos debilitado las redes que operan en esta región del este de Africa, pero eso no quiere decir que el problema esté resuelto», destacó el presidente estadounidense, que anunció más implicación de su país en la formación militar y la financiación para Kenia.