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BRUSELAS

El número de desplazados bate un nuevo récord con 65,3 millones

En 2015, la cifra de personas que tuvieron que abandonar sus hogares o países de origen por las guerras o por ser víctimas de persecuciones alcanzó los 65,3 millones, según la Agencia de la ONU para los Refugiados. Cada minuto, 24 personas huyeron de sus hogares. El 90% buscaron refugio en países pobres o de renta media. Turquía es el que más refugiados acoge, con 2,5 millones de personas; seguido de Pakistán, con 1,6 millones; y Líbano, con 1,1 millones.

El número de personas desplazadas o refugiadas a causa de la guerra, la violencia, la persecución y las violaciones de derechos humanos alcanzó en 2015 la cifra récord de 65,3 millones de personas, 5,8 millones de personas más que las registradas en 2014, según el último informe “Tendencias Globales del Desplazamiento Forzado 2015” publicado ayer por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

De este total, 21,3 millones son refugiados y 40,8 millones son desplazados internos, mientras que 3,2 millones son solicitantes de asilo. Según ACNUR, en 2015 hubo 12,4 millones de nuevos desplazados tanto dentro de sus países (1,8 millones) como en el extranjero (8,6 millones). Además, se registraron dos millones de nuevas solicitudes de asilo.

Estas cifras suponen que cada minuto 24 personas en todo el mundo se vieron obligadas a abandonar sus hogares.

Es la primera vez que la cantidad total de desplazados supera los 60 millones de personas, una cifra equivalente a la población de Gran Bretaña.

Según ACNUR, «uno de cada 113 seres humanos en el mundo hoy está desarraigado, es demandante de asilo, desplazado interno o refugiado».

Solo en África hay 4,41 millones de refugiados, un alza del 20%, que provienen en su mayoría de Somalia, Sudán del Sur, República Democrática del Congo y República Centroafricana.

Europa es el segundo continente que más refugiados acoge, con 4,39 millones.

ACNUR denunció que los países en vías de desarrollo siguen acogiendo a refugiados de «forma desproporcionada» en comparación con otros países, ya que dan cobijo al 86% de quienes huyen, bajo el mandato de la agencia de la ONU (16,1 millones). El 90% han buscado refugio en países pobres o de renta media. Turquía es el país que más refugiados acoge, con 2,5 millones de personas; seguido de Pakistán, con 1,6 millones; y Líbano, con 1,1 millones.

Aumenta el desplazamiento

El alto comisionado para los refugiados del ACNUR, Filippo Grandi, que inició sus funciones a comienzos de 2016, resaltó que «los factores de amenaza para los refugiados se han multiplicado».

«Vivimos en un mundo desigual, hay guerras, conflictos y es inevitable que la gente quiera ir hacia un mundo más seguro», manifestó en la presentación del informe. Destacó también que «los desplazados internos constituyen el grupo al que es más difícil ayudar, tener acceso y brindar protección»

La problemática del desplazamiento interno se ha disparado en los últimos cinco años por los conflictos de larga duración sin solución, por guerras más recientes y porque cada vez las soluciones para los desplazadas son más escasas.

Colombia, con 6,9 millones, Siria, con 6,6 millones, e Irak, con 4,4 millones, son los países con más desplazados internos.

En cuanto a refugiados, el principal país de origen es Siria, con 4,9 millones de personas, seguido por Afganistán, con 2,7 millones, y por Somalia, con 1,1 millones.

«No solo la tendencia es mala numéricamente, sino que los peligros a los que están expuestos son mayores que en el pasado en muchos lugares, incluyendo Europa», analizó.

Grandi lamentó que ante esta tragedia humana lo que se observe sea «el aumento de la xenofobia, que se ha convertido en una característica del entorno en el que trabajamos».

«Pero esto no nos desalienta porque nunca antes hubo tanta necesidad de defender la causa de los desplazados forzosos», agregó. Dirigiéndose sobre todo a los países ricos, advirtió de que «si no resuelven los problemas allí donde ocurren, los problemas irán a ellos».

Sobre la llegada de refugiados de los mayores conflictos de Oriente Medio a Europa, vaticinó que el flujo de personas que cruzan el Mediterráneo en busca de asilo continuará y alertó que la UE «no tiene un plan B para afrontar esta situación en el largo plazo».

Jan Egeland, secretario general de la ONG Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), que contribuyó a la redacción del informe, denunció que los refugiados «son víctimas de una parálisis general» por parte de los gobiernos en todo el mundo, que «renuncian a sus responsabilidades».

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, criticó la «narrativa de intolerancia» que existe en algunas regiones frente a los refugiados y pidió mayores acciones internacionales para garantizar su asilo.

«Vemos un preocupante incremento en el recurso a detenciones (de refugiados) y en la construcción de vallas y otras barreras», manifestó.

Incidió en que, según las cifras de ACNUR, «nueve de cada diez refugiados viven hoy en países con ingresos bajos o medios, próximos a situaciones de conflicto».

Atrapados en Grecia

A tres meses de la entrada en vigor del acuerdo entre la UE y Turquía son pocos los refugiados que salen de Grecia y todo apunta a que la mayoría de las 60.000 personas atrapadas en territorio griego permanecerán por mucho tiempo.

Hasta la fecha, los países de la UE tan solo han acogido al 1% de los 160.000 refugiados que prometieron reubicar desde Italia y Grecia hasta setiembre de 2017.

El Gobierno griego empieza a asumir que su país ha dejado de ser un mero lugar de tránsito para convertirse en destino final para miles de personas.

«Si se parte de los compromisos adquiridos por los Estados miembros de la UE, teóricamente todos los refugiados hubieran podido ser reubicados, pero la realidad nos hace creer que muchos se quedarán en Grecia» por mucho tiempo, declaró a Efe Yorgos Kyritsis, portavoz de la gestora gubernamental para la crisis de refugiados.

El Gobierno comenzó hace algunas semanas a reubicar a las miles de personas que vivían en campamentos improvisados como el de Idomeni, en la frontera con Macedonia, que en los pasados meses se había convertido en la fotografía del fracaso de la política de migración europea.

Poco a poco todos los migrantes y refugiados repartidos por el territorio continental están siendo trasladados a centros organizados, en buena parte antiguas instalaciones militares.

La Comisión Europea evitó ayer tomar posición sobre las informaciones que apuntan a que al menos ocho refugiados sirios, entre ellos tres menores, murieron por disparos de guardas fronterizos turcos cuando intentaban entrar en Turquía. «Confiamos en que Ankara examine y determine la veracidad de los hechos», dijo la portavoz comunitaria Natasha Bertaud.

 

El número de huidos aumenta también en Centroamérica

El número de personas que tuvieron que huir de sus hogares en El Salvador, Guatemala y Honduras se multiplicó por cinco entre 2012 y 2015, hasta 109.800 personas, según los datos presentados ayer por ACNUR.

La cifra total de desplazados en todo el continente ascendió un 17 % en 2015. La mayoría buscó refugio en EEUU, pero también lo hizo en países vecinos como Ecuador, México, Panamá y Venezuela.

El alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, subrayó que si bien las cifras «no asombran tanto como las provocadas por los conflictos en África u Oriente Medio, la violencia de la que escapan y el trato inhumano son los mismos».

En América hay más de 500.000 personas refugiadas, pendientes de asilo o en situación de riesgo, sin contar con los casi 7 millones de desplazados internos que hay solo en Colombia, país que ostenta el mayor número de desplazados internos a nivel mundial, por encima incluso de Siria, con 6,6 millones de desplazados.GARA

 

«Pasillos humanitarios», una vía para acoger a refugiados

El programa de «pasillos humanitarios» que ha puesto en marcha Italia y por el que ha acogido a más de 280 refugiados será presentado hoy ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para invitar a otros países a que adopten esta solución ante el drama de los muertos en el mar Mediterráneo y eliminar así las mafias que trafican con las personas.

El secretario de Estado para Asuntos Exteriores de Italia, Mario Giro, subrayó que este proyecto piloto «es una solución concreta». San Marino es el segundo país que implementará este proyecto, gracias al cual el pasado jueves 81 personas llegaron al aeropuerto de Fiumicino.

En cuanto a los criterios de selección de los refugiados, desde el movimiento explican que darán prioridad a niños, madres solas, personas enfermas y familias especialmente vulnerables. Además, la novedad del proyecto de los corredores humanitarios es que se trata de refugiados que permanecen bloqueados en campos en origen de Líbano, Etiopía y Marruecos y a los que se traslada a Europa en avión evitando que se pongan en manos de mafias o que arriesguen su vida en el mar.

Daniela Pompei, de la Comunidad de Sant'Egidio, declaró que esta senda «está abierta porque es necesario trabajar para la integración y abrir nuevos corredores humanitarios, como el de la República de San Marino, que acogerá a una de las familias» que llegaron el jueves. Animó a otros países a hacer lo mismo.GARA