Al menos 14 supuestos militantes de Al Qaeda y un soldado estadounidense murieron ayer en la primera operación militar de tropas especiales estadounidenses en Yemen desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. El ataque fue efectuado a primera hora de la mañana en Yakla, en el centro de Yemen, con drones y helicópteros Apache.

En un comunicado, Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) afirmó que cerca de 30 personas, entre ellas mujeres y niños, habían fallecido. Según el Centcom (Mando Central de Estados Unidos), un aparato militar «tuvo un aterrizaje forzado y brutal no lejos del lugar del ataque». Varios testigos dijeron que un helicóptero Apache se estrelló en la zona de Sahul.

Según un responsable yemení, las fuerzas estadounidenses atacaron presuntos objetivos de Al Qaeda en una escuela, una mezquita y un dispensario.

Desde marzo de 2015, más de 7.400 personas han muerto en Yemen, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud. Según el coordinador humanitario de la ONU, Jamie McGoldrick, unos 10.000 civiles han muerto en el conflicto.