GARA
Gala de los Premios Óscar

«MOONLIGHT» ROBA EL PROTAGONISMO A «LA LA LAND» TRAS UN ERROR HISTÓRICO

PARECÍA QUE LA NOCHE IBA A CONCLUIR PARA «LA LA LAND» CON UN EPÍLOGO MADE IN HOLLYWOOD, PERO EL ERROR AL ANUNCIAR LA MEJOR PELÍCULA, QUE FUE PARA «MOONLIGHT», LE ROBÓ EL PROTAGONISMO EN UN INESPERADO GIRO FINAL.

Todo apuntaba a que “La La Land”, tras obtener los galardones al mejor director (Damien Chazelle), mejor actriz (Emma Stone), mejor banda sonora original, mejor canción original (“City of Stars”), mejor diseño de producción y mejor fotografía, se coronaría como mejor película y, de hecho, así lo anunciaron Warren Beatty y Faye Dunaway.

Sin embargo, algo no encajaba; se notó en el rostro del veterano actor, que al abrir el sobre lanzó un gesto de extrañeza a su alrededor. A la pareja le habían hecho entrega del sobre equivocado. Sin embargo, como nadie de la Academia se pronunció, Beatty prosiguió y le pasó el sobre a Dunaway, que leyó el nombre de “La La Land” que aparecía junto al de Emma Stone, el premio entregado justo antes.

«Hay un error. ‘Moonlight’, vosotros sois los ganadores de la mejor película. Esto no es una broma», advirtió Jordan Horowitz, uno de los productores de “La La Land”, cuando ya estaba todo el equipo en el escenario. Y Barry Jenkins, director de “Moonlight” y que instantes antes había ganado el Óscar al mejor guion adaptado, simplemente tuvo tiempo de afirmar: «Al diablo con los sueños porque esto es realidad». “Moonlight” también se alzó con el Óscar al mejor actor de reparto, para Mahershala Ali, que se convirtió en el primer intérprete musulmán en ganar el premio de la Academia.

No fue una gran noche para la Academia, que también se equivocó durante el video en recuerdo a los fallecidos de la industria, en el que incluyó la imagen da una productora australiana aún viva. Según “Variety”, quisieron recordar la figura de la diseñadora Janet Patterson, que falleció en octubre de 2015, pero para ello se utilizó la fotografía de Jan Champan, una productora australiana aún con vida.

La noche no fue finalmente el cuento de hadas con el que soñaba “La La Land”, pero sí lo fue para su director, Damien Chazelle, que se convirtió en el realizador más joven de la historia en alzarse con el trofeo, con 32 años y 38 días. «Esta es una película sobre amor y yo me enamoré mientras rodaba. Significa todo que estés aquí hoy conmigo», dijo Chazelle refiriéndose a Olivia, su pareja.

Stone ganó como mejor actriz y se impuso a Isabelle Huppert (“Elle”), Ruth Negga (“Loving”), Natalie Portman (“Jackie”) y Meryl Streep (“Florence Foster Jenkins”). Stone dijo, en su discurso posterior en sala de prensa, que “Moonlight” es «una de las mejores películas de la historia» y que la situación vivida en el escenario había sido «uno de los momentos más locos de todos los tiempos». Por su parte, Casey Affleck obtuvo el Óscar al mejor actor por “Manchester frente al mar” y dedicó la victoria a Kenneth Lonergan, director de la cinta y ganador de la estatuilla al mejor guion original: «Sin él no estaría aquí, seguro». Viola Davis completó los premios de interpretación con el Óscar a la mejor actriz de reparto, por “Fences”.

Durante la primera mitad de la ceremonia, de tres horas y 45 minutos de duración, hubo un reparto diverso de ganadores, y “La La Land” no se hizo con su primer Óscar hasta pasados los primeros 100 minutos de gala.

Entre las notas más llamativas destacó el Óscar al mejor vestuario logrado por Colleen Atwood para “Animales fantásticos y dónde encontrarlos”, la primera estatuilla dorada lograda por una cinta del universo Harry Potter. Además, “O.J: Made in America”, ganadora del Óscar al mejor documental, se erigió en la cinta de mayor duración jamás condecorada en los Óscar, con un metraje de 7 horas y 47 minutos.

Por su parte, Kevin O’Connell rompió con su maldición tras estar nominado 21 veces sin conseguir su estatuilla; la madrugada del lunes se alzó con el triunfo en la categoría de mejor mezcla de sonido por “Hasta el último hombre”, junto a Andy Wright, Robert Mackenzie y Peter Grace.

La nota amarga la dejaron las autoridades de Inmigración de EEUU, al negar la entrada al país al cinematógrafo sirio Khaled Khateeb, quien iba a acudir a la gala de los premios Óscar por su participación en “The White Helmets”, cinta dirigida por Orlando von Einsiedel y Joanna Natasegaraque que, al final, se llevó la estatuilla al mejor cortometraje documental.

Críticas a Trump

Y es que Trump estuvo presente en toda la ceremonia. El error a la hora de anunciar la ganadora de la estatuilla a la mejor película eclipsó en parte una edición de los Óscar que, hasta ese momento, estuvo marcada por las críticas de Hollywood al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Tras una temporada de premios de alto contenido político, se esperaba que la 89 edición de los Óscar estuviera repleta de reproches al polémico magnate y sus controvertidas políticas, en especial las migratorias. Los pronósticos se cumplieron y se escucharon los dardos a Trump de un acertado e inspirado Jimmy Kimmel como maestro de ceremonias, y de artistas como Barry Jenkins o el mexicano Gael García Bernal.

«Esta retransmisión la están viendo en directo millones de estadounidenses, y en todo el mundo en más de 225 países que ahora nos odian», atacó Kimmel desde el comienzo. «Y quiero decir gracias al presidente Trump. ¿Os acordáis cuando el año pasado parecía que los Óscar eran racistas? Eso se acabó, gracias a él», afirmó con ironía.

El humorista también se hizo eco de la polémica entre Meryl Streep y Trump, después de que la intérprete le criticara en los Globos de Oro y que el presidente estadounidense le respondiera menospreciando su talento. «Todos, uníos conmigo para darle a Meryl Streep una ovación totalmente inmerecida», señaló con sarcasmo Kimmel después de hablar del «sobrevalorado» trabajo de la legendaria actriz.

Otro de los instantes destacados fue cuando Kimmel, preocupado porque Trump no hubiera tuiteado nada durante la ceremonia teniendo en cuenta su gusto por las redes sociales, escribió en directo un mensaje en Twitter, rebotado por más de 200.000 personas, preguntándole si estaba «por ahí». En tono mucho más serio, el director de “Moonlight”, Barry Jenkins, dedicó el Óscar al mejor guion adaptado a todos los que no creen que «no haya un espejo para ellos». «Y en los próximos cuatro años (la legislatura en EEUU), no os dejaremos solos ni os olvidaremos», afirmó el director de “Moonlight”.

Por su parte, el director iraní Asghar Farhadi, ausente en la gala para protestar contra Trump, indicó en un comunicado leído tras su victoria al Óscar a filme extranjero por “El viajante” que lamentaba no estar en Los Ángeles, pero señaló que lo hizo «por respeto» a los siete países «ofendidos por la ley inhumana que prohíbe la entrada de inmigrantes a EEUU».

En unos premios con escasa presencia latina, fue el mexicano Gael García Bernal, presentador de uno de los galardones, quien alzó la voz: «Como mexicano, como latinoamericano, como trabajador migrante, como ser humano, estoy en contra de cualquier tipo de muro que nos quiera separar».