Joseba VIVANCO
Athletic

Iñaki Williams versus Kylian Mbappe

El bilbaino ha estancado sus números en esta su segunda temporada en loque tiene que ver con las cifras de remates y conversión de estos en gol.

Jorge Valdano, o el fútbol según Jorge Valdano, aventuraba no hace mucho que como el rojiblanco Iñaki Wiliams «hay muy pocos jugadores, será muy cotizado». Titular indiscutible, es el segundo jugador con más minutos en Liga con el Athletic este curso, superado en solo 5 minutos por Laporte. Una campaña que individualmente está acabando en estado de gracia, liderando al equipo en muchos momentos decisivos, pero que si la comparamos con la anterior, la de su irrupción, se observa un crecimiento para nada exponencial y más bien sostenido.

Que Williams tiene ahora un enorme peso en el equipo nadie lo pone en duda. Sin embargo, y pese a las brillantes actuaciones personales que viene firmando últimamente, sobre todo tras su gol en el derbi en Anoeta, no toda la temporada ha sido igual.

Origami Sports es una empresa de reciente creación que ha irrumpido en el mercado español con su modelo de estadística avanzada o ‘moneyball’, capaz de aportar cientos de datos sobre un partido o cada jugador, y de los cuales se benefician cada vez más clubes de fútbol en Europa, copiando lo que es el pan de cada día en el baloncesto o béisbol estadounidense. Estos días, en su red social han comparado los datos registrados por Williams el pasado curso y en el actual hasta la fecha presente, eso sí, antes de su soberbio encuentro ante el Las Palmas.

Un vistazo a esas estadísticas del ‘11‘ rojiblanco revelan lo que de una manera aséptica sería una cierta regresión, pero que no deja de ser en el fondo un razonable asentamiento en la categoría y, por qué no, una evidencia del ‘temporadón’ que Iñaki firmó la campaña anterior. Analicemos sus números y, de paso, comparémoslos con los del sorprendente delantero del Mónaco Kylian Mbappe, sensación de la Champions League.

De diez registros analizados por 90 minutos de juego, el delantero ha mejorado algo en la faceta de regates completados, como también lo ha hecho en recuperaciones de balón e igualmente en la precisión de sus pases. Y ha retrocedido de manera significativa en una estadística en la que curiosamente está siendo el mejor de los suyos, la de asistencias de gol. La temporada pasada firmó 0,21 por encuentro y en la presente llevaba 0,15 antes de esa última a Aduriz ante los canarios; el futbolista del Mónaco, en este su año de eclosión, promedia 0,41 asistencia por duelo en la Liga francesa.

¿Y cómo ha evolucionado el bagaje de Williams cara a gol? Teniendo en cuenta que en la 2015-16 firmó 8 goles en Liga y en la actual lleva la mitad, parece que sale perdiendo. Si algo se le ha achacado este año al jugador ha sido su alarmante falta de puntería. En Liga anotó al Eibar a principios de diciembre su último tanto de 2016 y no volvió a saborear la red rival hasta Anoeta en marzo de 2017.

Si analizamos las estadísticas de Origami Sports en cuanto a remates, Williams ha pasado de promediar 2,26 disparos por partido la campaña precedente a los 2,04 de la presente; Mbappe firma 3,15 en la Liga francesa.

Lo que ha caído más alarmante aún en el bilbaino es la conversión en gol de esos remates, de un 19% a un pobre registro del 7,2% actual. En el caso del delantero monegasco se dispara hasta un 31,5%, muy por encima incluso de la de un ariete consolidado como Benzema, que es del 16% este año. No obstante, y en favor de Williams, hay que decir que ha mejorado y mucho en cuanto a sus remates entre los tres palos, pasando de un 35,7% de tiros que iban al arco a un 43,6% este curso. En cualquier caso, muy lejos del encumbrado Mbappe, del que hasta un 60,5% de sus chuts cogen dirección portería. Williams, a pesar de esos problemas con el gol, también ha experimentado una evolución positiva en cuanto a ocasiones generadas, pasando de 0,75 por partido a 0,93; el jugador del Mónaco crea 1,24.

Pero no en todo iba a salir perdiendo el rojiblanco. Ha mejorado su promedio de regates completados, 1,48 por partido este curso, por 1,16 de un Mbappe que en el cómputo general puede ser mejor, pero como decía aquel, Williams es el nuestro.

 

Leones enjaulados hace 40 años

Ayer se cumplieron 40 años del primer partido con San Mamés vallado. Fue el 20 de abril de 1977, fecha en la que el Athletic recibía en la Copa de la UEFA al Racing White belga. A mediados de febrero, Miguel Reina, portero del Atlético, fue agredido por un espectador cuando se disponía a sacar de puerta en un encuentro en La Catedral, y al término del mismo varios seguidores intentaron golpear al ínclito colegiado Guruceta, que había expulsado a Rojo I. Aquel suceso, y otro previo en un Barcelona-Málaga con agresión incluida de seguidores al trencilla, derivó en la orden de los estamentos deportivos de instalar vallas. «Fecha triste» escribiría José Mari Mugica en ‘‘La Gaceta del Norte’’ porque «se ha perdido intimidad, nos han alejado de los leones» y enjaulados, «el gran Zarra no podría volver a marcar uno de aquellos goles suyos y correr a abrazarse con cualquier hincha». Se eliminaron en 1997.J.V.