Nerea GOTI
MANIFESTACION POR LOS PRESOS ENFERMOS

GASTEIZ REÚNE MILES DE VOCES Y RAZONES PARA ACABAR YA CON LA INHUMANIDAD

GASTEIZ VOLVIÓ A REUNIR AYER NUMEROSAS VOCES Y RAZONES PARA EXCARCELAR YA A LOS PRESOS ENFERMOS, POR JUSTICIA, PORQUE ASÍ LO RECOGE LA LEGISLACIÓN, POR HUMANIDAD... Y POR AVANZAR EN LA RESOLUCIÓN DEL CONFLICTO. DE AHÍ EL LLAMAMIENTO DE SARE A «LEVANTAR LA VOZ Y DECIR ‘YO DENUNCIO’».

Pasados solo unos días desde que, salvados múltiples obstáculos, se anunciara la excarcelación del preso gasteiztarra Oier Gómez, fuera ya de prisión pero ingresado aún en un hospital de París, donde recupera las fuerzas suficientes para volver a Euskal Herria, la capital alavesa volvió a reunir ayer a miles de voces que reclaman la puesta en libertad del resto de presos vascos que padecen enfermedades graves.

Familiares de los reclusos, cuyo delicado estado de salud mantiene en vilo a su entorno más cercano, marcharon a la cabeza de la manifestación. Entre ellas y ellos, personas de avanzada edad completaron el recorrido por el centro de Gasteiz mostrando en alto la mano que simboliza la campaña “Yo denuncio” de Sare, junto a los nombres de hijos, hermanos, compañeros... que aguardan en prisión el cumplimiento de la legislación que debería haberles conducido ya junto a los suyos.

Entre ellos, marcharon allegados del gasteiztarra José Ramón López de Abetxuko, con graves dolencias cardiacas tras pasar 26 años en prisión, pero también familiares de Txus Martin, Ibon Fernandez Iradi, Ibon Iparagirre, Manu Azkarate, Jagoba Codó o Gorka Fraile, entre otros.

No hubo un momento en el que entre sus filas no se coreara con fuerza «euskal preso gaixoak etxera» a lo largo de todo el recorrido. Entre los manifestantes, gente de todas las edades, algunos llegados en autobuses desde distintos herrialdes para participar en la movilización, en la que estuvo también una amplia representación del grupo parlamentario de EH Bildu en la Cámara de Gasteiz.

«el año de la resolución»

Las calles gasteiztarras no dan muchas pistas sobre el volumen que va alcanzando una movilización. Es ya habitual que muchos manifestantes se incorporen a la protesta a lo largo de su recorrido, en lugar de hacerlo desde el inicio. La imagen de la amplia respuesta que tuvo la convocatoria de la red ciudadana Sare llegaría con la llegada de los manifestantes a la Plaza de Los Fueros, donde los participantes en la protesta ocuparon los laterales y la parte alta para asistir al mensaje final que leyeron la profesora de la UPV-EHU Estitxu Garai y el periodista Xabier Euzkitze.

A las voces en favor de la excarcelación de los reclusos enfermos se sumó ayer la de Patxi Lazcoz, exalcalde de Gasteiz por el PSE, quien en un articulo firmado junto a Joseba Azkarraga, explicaba que los requisitos establecidos en las normas deben cumplirse «sin distinción de los delitos» que puedan haberse cometido. «Por justicia y por humanidad tienen derecho a alcanzar la libertad condicional», defendían ambos, zanjando que «es un derecho ajeno a sentimientos y sensaciones».

Antes de comenzar la manifestación, los portavoces de Sare remarcaron, por su parte, que «este año debe ser el año de la paz y de la resolución de todos los flecos del conflicto como son los presos enfermos que ven vulnerados sus derechos todos los días». «A los presos enfermos les queremos vivos y en casa. Una sentencia les puede privar de libertad pero no les puede quitar la vida» recordaron, al tiempo que calificaron de «revanchismo y falta de humanidad» la decisión de no liberar a reclusos en situación terminal hasta que les queden semanas de vida.

«Vengativa y despreciable»

En el mensaje que en euskara y castellano cerró la movilización, Garai y Euzkitze aclararon que «no hay ley, ni reglamento, ni norma alguna que indique que un recluso pueda ser privado de su derecho a la salud y a un trato digno, ya que «el derecho a la salud es un derecho fundamental» y «universal, que debe ser respetado para todas las prosnas, estén presas o en libertad».

Precisado el carácter universal del derecho a la salud, denunciaron «la actitud vengativa» del Gobierno español «con la aquiescencia de una parte de la Justicia, que actúa de manera obediente y sumisa», y tacharon de «vengativa y despreciable» la decisión de apurar la excarcelación aproximándose a la muerte del preso. «Las personas gravemente enfermas deben ser puestas en libertad de manera inmediata, no para que mueran, sino precisamente para que, si es posible, recuperen la salud tan deteriorada por años y años de privación de libertad».

Llamaron la atención, por otra parte, de quienes «desde el ámbito de la política, la comunicación o la justicia... miran hacia otro lado» y remarcaron que en caso de producirse un fatal desenlace, «no solo serán responsables aquellos que de manera directa se han negado a su puesta en libertad», sino también quienes prefirieron «obviar esa situación».

Garai y Euzkitze hicieron un llamamiento a la sociedad vasca a «que se mantenga alerta» y «no permita que su silencio sea utilizado como apoyo para continuar igual». «Que levante su voz y diga con fuerza ‘yo denuncio’», manifestaron.