La legislatura en Italia afronta su recta final, previsiblemente esta semana se disolverá el Parlamento, con la polémica por no haber tramitado el proyecto de ley que introduce el «Ius soli» (derecho de suelo), que daría la ciudadanía a los niños de padres extranjeros nacidos en el país, porque los senadores no acudieron al hemiciclo. Italia ya vive en campaña electoral por lo que antes de aprobar una ley controvertida como la que daría la nacionalidad a cerca 800.000 niños, los parlamentarios ni si quiera se presentaron en la Cámara.

No se presentaron los senadores de los partidos del centroderecha, los del Movimiento 5 Estrellas, y ni siquiera una parte del Partido Demócrata , promotor del proyecto de ley. El codirector del diario “La Repubblica” Tommaso Cerno criticó duramente a los senadores que «enterraron la cabeza bajo la arena ante lo que es una realidad, ante 800.000 niños y jóvenes que cada día van al colegio junto a nuestros hijos».

La asociación Italianos sin nacionalidad ha pedido al jefe de Estado que aplace la disolución del Parlamento y se pueda aprobar la ley.