Un tribunal militar israelí prolongó ayer la detención de la adolescente Ahed Tamimi, convertida en icono de la resistencia palestina frente a la ocupación, y de su madre Nariman, mientras su prima Nour Naji debe ser liberada el domingo «si antes no se presenta un elemento de prueba». El juez militar argumentó que aunque Tamimi no constituye ningún peligro para Israel, «no está colaborando con la investigación». Decenas de palestinos que se manifestaron contra las detenciones ante el tribunal fueron dispersados por los soldados sionistas con granadas aturdidoras y gases lacrimógenos.

En un vídeo grabado el pasado 15 de diciembre, se ve a Nour Naji y Ahed Tamimi increpando y dando manotazos y patadas a dos soldados israelíes que participaban en una operación en de Nabi Saleh, en Cisjordania. Los soldados disparaban desde el patio de la casa de Tamimi contra jóvenes palestinos durante las protestas contra la declaración de Jerusalén como capital de Israel, hecha por EEUU. Nariman intervino también intentado alejar a los militares de su casa. Las tres mujeres fueron detenidas al día siguiente.

Ahed Tamimi, de 16 años, ya era conocida por imágenes en las que se enfrenta a soldados israelíes, como las que en 2012, dieron la vuelta al mundo cuando, con once años, golpeaba a soldados que habían detenido a su hermano. Sus padres han conocido en varias ocasiones la cárcel y han sido heridos por la represión israelí, que también mató a dos de sus tíos.