Joseba VIVANCO
Athletic

Se queda

Herrerín renueva hasta 2021 y el club envía un nítido mensaje a Kepa, mientras negocia prolongar el compromiso con Remiro y Simón.

Antes de entrar, por favor dejen salir. La Directiva del Athletic no ha esperado ni a que Kepa salga del club y ponga los dos pies en Madrid para meter a ‘otro’ hasta el año 2021. Ayer, lo que parecía ser un secreto a voces, el club oficializó la renovación de Iago Herrerín, que de pasar hace solo unos meses a tener todos los boletos para irse, ahora mismo no solo se queda sino que nadie duda de que defenderá con uñas y dientes –aunque a muchos les seguirán sin hacer ‘tilín’– la titularidad que hasta no hace nada observaba desde la lejanía del banquillo. El Athletic no ha retirado su oferta de renovación al de Ondarroa, pero el mensaje enviado ayer no tiene equívoco.

El club apuesta a medio plazo por un guardameta a punto de cumplir los 30 años, pero consolidado y que se ha ganado a pulso la renovación cuando se trataba de ganársela, y al mismo tiempo negocia, como ha trascendido, con los cachorros Remiro y Unai Simón –uno en el Huesca y otro en el filial, aunque ahora como segundo portero del primer equipo– para que sigan ligados a la entidad como garantía de futuro. Kepa se irá, o eso se supone, pero más de uno en Bilbo soltará aquello de que ‘por porteros será’. Hay presente y el futuro debiera, hay que insistir en el tiempo verbal, debiera estar garantizado.

Mientras deportivamente pocos quisieran estar en el pellejo de Kepa, ayer Iago Herrerín era un hombre feliz. «Siempre que hay una renovación significa que estás haciendo bien las cosas, que es todo positivo. Esta es para estar donde siempre he querido estar y donde cuesta tanto estar muchas veces. Así que estoy contento y quiero valorarlo muy positivamente», enfatizó el protagonista del día la firma de su contrato. Será hasta el año 2021 y con 50 millones de cláusula. Ambas partes habían hablado «hace un tiempecillo», aunque el propio arquero reconocía que «todavía tenía años de contrato, tampoco había que darle mucha prisa». Lo dice alguien que confiesa no se vuelve loco dos o tres días antes pensando en un partido, sino que «me meto en ello un par de horas antes». Sin prisa, sin pausa, ese es Herrerín.

A partir de aquí, a Iago le toca seguir hablando en el campo. Él lo sabe. «Día muy especial para mí, hoy puedo decir que seguiré en la familia rojiblanca por más tiempo, ojalá pueda demostrar la confianza del club pero lo único claro es que trabajaré para intentar hacerlo lo mejor posible», dejó escrito en su cuenta de Twitter tras la rúbrica.

Portero frío, sin miedo a fallar

En las cinco temporadas que lleva en el primer equipo rojiblanco ha jugado 71 partidos y ha recibido 80 goles. Hasta infantiles, allá en Castro Urdiales, jugaba de delantero, sí, hasta que se lesionaron los dos porteros y ahí estaba él, para dejar el arco a cero en los siguientes cinco o seis partidos. Tras formarse en Lezama desde el Juvenil de Honor hasta el Bilbao Athletic, en el que estuvo tres temporadas incluida una cesión al Barakaldo tras su etapa en el Basconia, el portero recaló dos campañas en el Atlético de Madrid B, de la mano de José Mari Amorrortu, entonces responsable de la cantera del club colchonero. Antes de volver a Bilbo, en verano de 2013, estuvo una temporada en el Numancia en Segunda División. Ya en la primera plantilla del Athletic, Iago coincidió en sus cuatro primeras temporadas con Ernesto Valverde, con el que llegó a jugar una final de Copa en 2015, y esta última con Kuko Ziganda.

Estamos ante un jugador de equipo con todas las letras, frío en la toma decisiones, que dice saber convivir con el miedo a fallar en el área, que ‘habla’ con la portería cada vez que palmea los tres palos antes del pitido inicial, que el recuerdo que nadie le quitará nunca será haber estrenado el nuevo San Mamés, que tenía como ídolo a Iker Casillas pero es Víctor Valdés el guardameta que más completo le ha parecido siempre. Hoy, elogia a los Neuer o Ter Stegen.

De ser el tercer portero en el escalafón en la última temporada de Valverde, de tener los dos pies fuera, a con trabajo y dedicación conseguir que su carrera pueda acabar en el Athletic. Se lo ha ganado, por estar en el momento adecuado y agarrar la oportunidad y no soltarla. «No es necesario estar rodeado para ser valorado, el león camina solo mientras la oveja camina en manada», saludaba uno de sus últimos tatuajes, un felino que ocupa toda su mano izquierda.

Las razones de Zidane al «no» a Kepa

Un día más en el culebrón de Kepa y ninguna certeza respecto a su futuro. Las noticias van y vienen, que si el Madrid no le quiere ahora, que puede que acabe renovando por el Athletic, que si... Diego Torres, periodista de ‘‘El País’’ y profundo conocedor de los entresijos del club madrileño, apuntaba ayer mismo su extrañeza por el interés de Florentino Pérez en hacerse con los servicios del de Ondarroa en enero y argumentaba esa sensación en tres razones: porque el Madrid no necesita un portero ahora; porque los capitanes le pidieron al presidente hace meses que no tocara a Keylor; y porque Zinedine Zidane quiere que su hijo Luca, tercer portero, progrese en el seno del primer equipo. Incluso añade que hay un pulso abierto entre presidente y entrenador, con el portero vasco como arma arrojadiza. Escenario que pone en una incierta situación al guardameta que no sería extraño tema ya una ‘espantada’ del Madrid.J.V.