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BILBO

Nuevas huelgas si no se satisfacen las necesidades de la enseñanza

ELA, LAB y Steilas anuncian nuevas huelgas y movilizaciones para presionar a Lakua en caso de que no se avance en las negociaciones y no se satisfagan las necesidades de la enseñanza pública. Entre las medidas concretas que le exigen, destacan el aumento de la inversión y la plantilla y la reducción de la temporalidad.

2017 fue un año de lucha en la educación pública no universitaria y el Consorcio Haurreskolak de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, y se prevé que este 2018 se intensifiquen las movilizaciones, ya que, según anuncian los sindicatos, se llevarán a cabo dos días de huelga en marzo y otro en junio, y los días de huelga de los cuatro sectores (profesores, educación especial, cocina y limpieza y Haurreskolak) del año pasado se convertirán en semanas de huelga a partir de abril.

Todo esto se realizará «en la medida en que el Gobierno Vasco no satisfaga las necesidades de la enseñanza pública», tal y como explicaron ayer ELA, LAB y Steilas. Indicaron que las vías de negociación han estado bloqueadas y que por ahora, antes de la mesa sectorial prevista para la próxima semana, «la única salida» que les deja Lakua es recurrir a la movilización.

Posturas alejadas

«Después de llevar a cabo cinco días de huelga en los distintos sectores, en las mesas de negociación de setiembre y diciembre el Gobierno ha variado la postura inmovilista mantenida hasta el momento, pero solo ha atendido algunas de nuestras reivindicaciones, además de un modo muy parcial», apuntaron los sindicatos. Añadieron que las propuestas de Lakua están alejadas de las demandas de la comunidad educativa, que tienen como fin «dar la vuelta a la grave situación actual y atender las necesidades básicas» de la enseñanza pública.

Los sindicatos recordaron que las medidas que exigen al Departamento de Cristina Uriarte son claras y concretas. En primer lugar, aumentar de manera significativa la inversión en la Educación acercándose progresivamente al 6% establecido por la Unesco. También aumentar la plantilla en 2.000 trabajadoras, reducir la tasa de temporalidad y descender en un 10% los ratios de alumnado por aula. Piden, además, la gratuidad del Consorcio Haurreskolak y realizar las sustituciones desde el primer día, entre otras acciones.

Todos estos pasos porque, según remarcaron, las condiciones de trabajo de la plantilla de educación y una enseñanza pública basada en la equidad y la calidad son dos caras de la misma moneda.

Si en las mesas de negociación que convocará para las próximas semanas el Departamento de Educación no aporta respuestas a las reivindicaciones, los sindicatos avisan de que cada trabajadora realizará ocho días de huelga. Convocarán huelgas generales el 14 y el 15 de marzo y el 12 de junio. Entre tanto, llevarán a cabo huelgas semanales por sectores: profesorado (23-27 de abril), educación especial (7-11 de mayo), cocina y limpieza (21-25 de mayo) y Haurreskolak (4-8 de junio).

Lakua: «No tienen voluntad de negociar»

El Departamento de Educación tomó la nueva convocatoria de huelgas por parte de ELA, LAB y Steilas como «muestra de una nula voluntad de negociación y posibilidad de alcanzar acuerdos». En una rueda de prensa organizada tras conocer el anuncio de los sindicatos, la consejera Cristina Uriarte criticó que es «inadmisible» que se tomen como «rehenes a las miles de familias que confían en la enseñanza pública, con el objetivo de reivindicar mejoras laborales». Informó de que antes de las Navidades Educación les trasladó una serie de nuevas propuestas, como la OPE 2018, con 1.511 plazas para los cuerpos de Educación Secundaria y FP, o la sustitución desde el primer día en la Educación Primaria. «Los sindicatos se comprometieron a analizarlas y a responder tras las vacaciones, en una nueva mesa sectorial. Sin embargo, antes de trasladar al Gobierno su parecer y poder discutir los contenidos han anunciado un nuevo calendario de movilizaciones», censuró. Aún así, reiteró su voluntad de seguir trabajando en favor de un acuerdo.

Criticó que quienes sufrirán directamente las consecuencias de estas huelgas serán el alumnado y sus familias y avisó a los promotores que «serán directamente responsables de las consecuencias que pudieran ocasionar».GARA