Joseba VIVANCO
SAN MAMÉS BLINDA SU PORTERÍA

Urrutia y Kepa sellan la renovación en la que sale ganando el Athletic

Se queda. Crónica de una firma anunciada el domingo, se confirmó ayer. Kepa Arrizabalaga renueva hasta 2025, con una cláusula de rescisión que, de inicio, se eleva a los 80 millones y otro «pedazo de contrato» como el de Williams. El Athletic se asegura el futuro en su portería y el arquero dice ser feliz y haber hecho lo que era mejor para él.

Los Carnavales de Bilbo ya tienen a sus próximos Farolín y Zarambolas, encarnados como no podía ser de otra manera por Josu Urrutia y Kepa Arrizabalaga. Del primero dícese que ya desde ayer se le ve pasear por las calles del Botxo esgrimiendo más argumentos que los del ‘negro del WhatsApp’, mientras del segundo rumoréase que será conducido hasta la Plaza Nueva donde el ‘proceso popular’ dictaminará sentencia. Ni Barça, ni Madrid, como reza el cántico de San Mamés, ¡Athletic! El guardameta de Ondarroa seguirá de rojiblanco, si nada se vuelve a interponer en su camino, hasta 2025, firma un «pedazo de contrato», que diría Iñaki Williams, pasando a estar entre los mejor remunerados de una encarecida plantilla, y quien le quiera deberá pagar a tocateja, hoy, 80 millones de euros. Y el Athletic, a su vez, consolida per saecula saeculorum su portería, revierte una delicada fuga de capital humano que empezó con los Llorente y compañía, y de paso sale fortalecido deportiva e institucionalmente. Eso sí, que el portero, ejemplo de canterano de Lezama, ha querido marcharse porque las pretensiones profesionales que tiene iban más allá del Athletic, es una realidad palpable más allá de dimes y diretes, reconocimientos médicos, portadas o pasos desandados. La infidelidad mata el amor, decía Gabriel García Márquez, así que veremos si la afición opta por perdonar pero no olvidar u olvidar pero no perdonar. O ambas.

El jueves pasado, por la mañana, Kepa acudió a Ibaigane. Desde ese día el acuerdo estaba cerrado. El domingo trascendió y este lunes se oficializó. Hoy, parece que el protagonista de este desencuentro de dieciséis meses comparecerá ante la prensa para aclarar la largamente esperada versión de quien en los últimos tiempos había pasado a ser el ‘feo’ de una película donde el ‘bueno’ termina siendo Urrutia y el ‘malo’ el Madrid. Y mucho tendrá que explicar el guardameta, más allá de la dulce melodía que sonó ayer de su boca vía página web del club.

Ahora, la pelota para Ziganda

Un Josu Urrutia menos sonriente y un Kepa ufano estrechaban las manos a primera hora del lunes. Antes, estampaban sus firmas por las que el guardameta renueva hasta 2025 y todos, o casi todos, salen ganando. El primero y el que más, el Athletic en general. No obstante, más allá de los flecos del acuerdo y los porqués de su resolución en el sentido en el que lo ha hecho, su caso será un aviso a navegantes, a directivas, jugadores que vengan por detrás, entorno y, no podía ser de otra manera, prensa deportiva. Cada cual extraerá sus propias lecciones que sirvan para la próxima. Que la habrá.

A partir de ahora, oídos los argumentos que dé Kepa, ya solo quedará desear la pronta recuperación del portero de una dolencia que le está dando más ruido del deseado y, a rey muerto, rey puesto, pasar a debatir y teorizar de si Kepa se irá o no, a si volverá a la titularidad o no. El problema ahora está en el tejado de Kuko Ziganda, que ante todo debería ser honesto con un Iago renovado hasta 2021 y que se ha ganado su oportunidad.

Tiempo habrá. Hoy, el futuro deportivo del Athletic es si cabe más sólido tras renovaciones como las de Laporte, Williams o Kepa. Eso sí, el caso del portero debe servir para digerir que nada será igual.

«Ha habido ofertas pero la mejor para mí era seguir», argumenta

Feliz «en la que considero mi casa», proclamó. «Desde pequeño he sido aficionado del Athletic y siempre lo seré. Defender la portería del Athletic ha tenido mucha importancia durante los años y es un privilegio estar en la portería de San Mames cada dos domingos. San Mamés ha tenido importancia para tomar la decisión». Es Kepa Arrizabalaga el que así habló ayer, a través de la web del club, tras reconocer que «por la finalización de contrato este año a partir de 1 de enero era libre para negociar. Ha habido propuestas, pero considero que la mejor para mí era seguir en Athletic durante mucho tiempo y estoy muy feliz por haber firmado este contrato». ¿Por qué agotó los plazos entonces? Admite que la negociación «ha sido larga» y justificó que le «gusta pensar mucho las cosas y analizar todo antes de tomar una decisión». Sabida esa característica suya, insistió en que «me he tomado mi tiempo y quiero agradecer al club que me haya respetado el tiempo para tomar la decisión». Al final, «llevo muchos años aquí, entré con 9 años, y creo que es un momento importante para mí y para mi carrera. Estoy muy contento porque todo haya salido bien después de una negociación larga» y en la que se dice su familia ha tenido mucho que ver en la decisión final. Ahora, toca recuperarse de una lesión de la que «he notado mejoría» y se ve «más cerca de volver», pero sin fecha. «Estoy deseando volver con el equipo», avanzó. J.V.