Joseba VIVANCO
Athletic

Kepa quiso oír antes otras ofertas

El portero optó por agotar el plazo para renovar y escuchar el interés de otros clubes previo a «elegir el camino en mi vida deportiva».

Javi Clemente decía que «como un portero no llegue al vestuario lleno de barro, no es portero». Kepa Arrizabalaga compareció ayer, en el día después de su renovación y ante una sala de prensa de Lezama atestada, para no bajar al barro, echar balones fuera ante determinadas interrogantes, verse obligado ante la insistencia de los periodistas a salir del área grande en otras no menos comprometidas y dejar que el tiempo, que dicen que todo lo cura, corra. Kepa quiso dejar claro que solo él y nadie más ha tomado la decisión final, que él decidió que no hablaría hasta que «no tuviera nada que decir» y que no solo no ha tenido «ningún preacuerdo con el Madrid» ni «he estado a punto de firmar por el Madrid», sino que «nunca me vi fuera del Athletic porque nunca lo he estado». Eso sí, de entre todas sus respuestas, repetitivas y esquivas en muchos casos, lo evidente es que decidió, tras saber la última oferta del club en noviembre, agotar el límite del 31 de diciembre y escuchar los cantos de sirena llegados de otros equipos. Lo que no sabemos, porque evitó entrar en ello, es si renueva porque ninguna de las otras alternativas le satisfizo o no alcanzaron a cristalizar, y de ahí que a la postre quedarse en Bilbo «fuera lo mejor para mi futuro».

Kepa saltó a ejercitarse sobre el verde de Lezama en el día después de su renovación, avanzado ya el entrenamiento del primer equipo. Acompañado de los aplausos de los presentes, se fue a vestuarios de la misma manera, arengado por los aficionados a los que el portero devolvió el saludo. Luego, se sentó delante de los medios de comunicación para defender que la tardanza en decidirse ha tenido que ver con su deseo de meditar, fiel a su forma de ser, su futuro deportivo y personal. «He necesitado mi tiempo y mucha gente no lo entenderá, pero he tomado la decisión cuando yo he querido y he considerado oportuno. Era una decisión de vida, de presente y futuro, una decisión muy importante», dijo.

Una resolución que «no decidí hasta el otro día», que su agencia de representantes –con la que continuará– «no ha tomado ninguna decisión por mí, la he tomado yo» y en la que defendió que las declaraciones de Zinedine Zidane «no me cambiaron el paso porque no había decidido nada». En resumen, «que me he tomado el tiempo que necesitaba» hasta decantarse y tener claro lo que quería, eso sí, tras tantear el interés que había por él fuera del Athletic.

Negociaciones que definió como de «buena sintonía», que comenzaron hace dieciséis meses, en las que reconoció que al inicio, cuando aún apenas sumaba unos pocos partidos en el primer equipo, las condiciones para renovar eran muy diferentes a las que ha terminado firmando, en las que cada cual ha defendido sus intereses, y que sostuvo «no han sido diferentes a otras». En definitiva, que los pelos que unos y otros han dejado en la gatera, los encontronazos y roces que han tenido, los ‘calentones’ y palabras más altas que otras, sobre eso, aquí paz y después y después gloria. Es evidente que ni al jugador ni al club les interesa airear nada una vez reconducida la situación.

Kepa quiso rebajar el tono polémico de los últimos meses, admitir que «se ha armado un revuelo muy grande» pero que no le ha afectado en su desempeño diario, e insistir en que todo se ha limitado a «tomar la decisión cuando yo he querido, sin caer en presiones, aunque haya gente que no entenderá que me haya tomado mi tiempo». La realidad es que Bahía Internacional, su agencia, ha tenido gran parte de culpa en que las negociaciones no solo se hayan alargado sino enrevesado y enrarecido, como no lo es menos que él tenía la última palabra y era el responsable final. Ayer, su ya excompañero Eneko Bóveda decía que «se le ha planteado una situación con varias opciones, todas muy buenas para elegir y un ser humano lógicamente duda en esa situación». A Kepa no se le plantearon, esperó a ellas.

«Intentaré convencer» a los escépticos

Kepa negó que pasara reconocimiento alguno para el Madrid, que no en Madrid, a donde sí acudió para una segunda opinión médica sobre su lesión y eso disparó las especulaciones. Ni siquiera esta visita la aclaró ayer del todo parapetado en su bienintencionado discurso. No se salió del guión. «Se han dicho muchas cosas que he hecho y he dicho, la gente decía que me querían todos, ahora que no me quería nadie. Se han dicho muchas cosas que no son ciertas y a veces me he sentido con pocas posibilidades de defenderme. Ha habido semanas en las que me he sentido observado y no estoy preparado para sentirme así». Pero lo que más le ha dolido es que se dudara de la lesión que aún arrastra. Eso «cruza la línea del respeto», dijo. Y para los que «no están felices de que me quede, intentaré convencerles», respondió el portero. Pero, reiteró, «yo hablo cuando tengo que hablar». Palabra de Kepa.J.V.