Iraia OIARZABAL
BARCELONA
PLENO DE INVESTIDURA EN CATALUNYA

La incógnita sobre Puigdemont domina la investidura más incierta

La sesión de investidura en el Parlament de Catalunya llega rodeada de incógnitas sobre la presencia o no de Carles Puigdemont. Tras rechazar la opción de pedir autorización judicial, tal y como impuso el Tribunal Constitucional, el candidato a president deja el peso de la decisión en Roger Torrent, a quien pide amparo para poder ser investido.

Las preguntas siguen en el aire en Catalunya y la sesión de investidura programada para hoy a las 15.00 en el Parlament augura otra jornada frenética. O no. La incógnita sobre la presencia de Carles Puigdemont en el pleno ha centrado el interés mediático en las últimas horas, alentado por las imágenes de policías registrando cada vehículo que cruzaba la frontera.

Entretanto, el candidato a president informaba a través de un escrito al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena que descarta la opción de pedir autorización para acudir al pleno. En su escrito, los abogados de Puigdemont acreditan su condición de diputado, con todos los derechos y prerrogativas que le son inherentes, «especialmente el de inmunidad parlamentaria», por lo que entiende que no le hace falta pedir «ningún tipo de autorización judicial para el ejercicio de estos derechos», señala el comunicado. Dejaba así el peso de la decisión en el presidente del Parlament, Roger Torrent, a quien pide amparo para poder ser investido. Otra opción es la investidura a distancia. De cualquier manera, la decisión de seguir adelante o dejar en suspenso la sesión de hoy dependerá de Torrent.

«Mi voto es inviolable», afirmaba Puigdemont en un mensaje a través de Twitter en el que difundió el escrito remitido a Torrent. En él solicita al presidente del Parlament que «adopte las medidas necesarias para salvaguardar los derechos y prerrogativas del Parlament y del conjunto de sus miembros».

Puigdemont pide amparo dadas «las actuaciones judiciales y gubernamentales del Estado encaminadas a obstaculizar el ejercicio de mi mandato como diputado y como candidato a la presidencia de la Generalitat, y particularmente a impedir que pueda asistir al pleno de investidura». También alega que tiene derecho a asistir a los debates y votaciones del pleno, de acuerdo con el reglamento del Parlament, y que, de acuerdo con el Estatut y el reglamento de la Cámara, tiene inmunidad «con el efecto concreto de que no puede ser detenido si no es en caso de delito flagrante».

Precisamente, ayer se conocía que el TS deniega a Oriol Junqueras y Jordi Sànchez, ambos en prisión, el permiso para acudir al pleno de investidura, aunque pueden delegar el voto. La Mesa del Parlament tiene previsto reunirse a las 10.00 para abordar esta cuestión. Al tiempo, tres de los cuatro diputados en el exilio, Meritxell Serret, Clara Ponsatí y Lluis Puig oficializaban desde Bruselas la renuncia al acta de diputado (Toni Comín renunció al voto delegado) garantizando así la mayoría independentista.

La particular cruzada del PP

Mientras el independentismo cierra filas en torno a Puigdemont, en la bancada del unionismo, el PP, que en las elecciones del 21D cayó en picado quedándose en cuatro diputados, se aferraba a la figura de la candidata de Ciudadanos, Inés Arrimadas, a quien animaba a intentar ser investida presidenta pese a que no tiene los apoyos necesarios.

En rueda de prensa tras la reunión del comité de dirección que presidió Mariano Rajoy, el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, afirmó que el Ejecutivo «ha hecho lo que tenía que hacer», «poner en marcha todas las medidas posibles para impedir que en el Parlament se perpetúe ese golpe de Estado por parte de los secesionistas». También lanzó un aviso a Torrent. «El presidente del Parlamento de Cataluña debe decidir si desconvoca el pleno o no; y si es no, debe saber de las consecuencias penales de violar la resolución del Tribunal Constitucional», declaró amenazante. Espetó a Puigdemont que ha llegado «al final de la escapada». «Preso o prófugo, pero no president», indicó tras recordar que «en cuanto pise suelo español va a ser detenido».

Reunión a tres

Entretanto, JxCat, ERC y la CUP seguían ayer por la tarde con su agenda de reuniones para concretar el programa de gobierno. Por el momento, los acuerdos que han trascendido se refieren a la creación de una Asamblea Constituyente y la retirada de conciertos a escuelas que segregan por sexos.

En cualquier caso, la principal disyuntiva por ahora es cómo se resuelve el pleno de hoy y qué escenarios abre.

 

El TC se reunirá hoy para decidir si cancela las medidas cautelares

El TC divulgó ayer el auto con las medidas cautelares impuestas para impedir la candidatura de Puigdemont si este no está presente en la sesión de hoy en el Parlament. Justifica su inaudita decisión en «razones de urgencia excepcional» que imponían evitar los «daños de imposible o difícil reparación» que el Gobierno pretendía sortear con su recurso. Es decir, evitó decidir sobre la admisión a trámite del recurso pero sin dejar desamparado al Ejecutivo Rajoy en su cruzada contra la candidatura de Puigdemont. El auto sostiene que «el Tribunal, siempre que sea necesario posponer el pronunciamiento sobre la admisibilidad de la impugnación, puede acordar, como sucede en este caso, por razones de urgencia excepcional, una medida cautelar». JxCat anunciaba ayer un recurso ante dichas medidas y el TC respondía que se reunirá hoy a las 13.00 para decidir al respecto.

La decisión ha sido tachada de escándalo por numerosos letrados y juristas al entender que incumple la ley por establecer medidas cautelares sin admitir a trámite el recurso. El TC sostiene que «entiende que puede decidir la suspensión de los actos o disposiciones recurridas, antes de acordar sobre la admisión a trámite de la impugnación, si considera necesario adoptar esta medida con el fin de evitar que, mientras se tome esta decisión, la eficacia de los actos impugnados cause los daños que el Gobierno a través de la suspensión pretende evitar».I.O