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Irlanda vota en mayo sobre el aborto en una consulta que puede derogar una de las leyes más restrictivas de Europa

Los irlandeses votarán a finales de mayo en referéndum sobre los supuestos en los que las mujeres pueden abortar, dado que en la actualidad la Octava Enmienda de la Constitución consagra el derecho a la vida tanto de la madre como del no nacido y veta cualquier intervención al respecto del Parlamento.

Tras cuatro horas de debate en el Consejo de Ministros, el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, hizo pública la convocatoria del referéndum, que podría cambiar una ley que tiene 35 años y que es de las más restrictivas de Europa.

Si la población apoyara la derogación de la Octava Enmienda, su texto se sustituiría por uno que habilitaría al Parlamento para legislar en este ámbito.

La actual norma, aprobada en 1983, prohibe la interrupción voluntaria del embarazo en casos de violaciones, incestos y anomalías fetales.

Desde 2013, una nueva regulación permite la interrupción del embarazo cuando la vida de la madre corre peligro, lo que incluye la amenaza de suicidio. Las mujeres que abortan se enfrentan a penas de hasta 14 años de prisión, aunque pueden viajar fuera del país para hacerlo.

Según cifras de la Sanidad británica, 3.451 mujeres irlandesas acudieron a centros de Inglaterra y Gales en 2015 para abortar.

Entre 1980 y 2015, al menos 165.438 irlandesas se han sometido a una interrupción del embarazo en Gran Bretaña, según el Ministerio de Salud británico.

Varadkar explicó que la fecha del referéndum se conocerá cuando concluya su debate en el Parlamento.