El globo mediático inflado por el PP a cuenta del recibimiento a dos presos el domingo en Andoain fue pinchado ayer por el portavoz de Lakua. Josu Erkoreka se mostró claro tras el Consejo de Gobierno semanal, al recalcar que la Ertzaintza «no apreció hecho delictivo alguno» en ese acto y añadir el dato de que estaba permitido por la Audiencia Nacional.

La protesta realizada frente al recibimiento por seis miembros del PP ha dado realce mediático al acto, presentado interesadamente como «homenaje» y no «recibimiento», y que en realidad siguió las coordenadas de los que se han realizado en los últimos meses en decenas de localidades del país sin generar polémica alguna.

Josu Erkoreka remarcó que no hubo en Andoain ninguna actuación «susceptible de ser demandada», por lo que no se emitirá ningún informe «detallado» del recibimiento a no ser que sea solicitado expresamente desde la Audiencia Nacional. Desde allí llegan noticias ya de dos iniciativas concretas: una investigación de la Fiscalía y una denuncia de Covite.

La Ertzaintza era el único cuerpo policial presente en el lugar, por lo que el tribunal especial difícilmente podría pedir información a otro.

Respecto a la contraconvocatoria del PP (esta sí aparentemente sin autorización alguna), Erkoreka se limitó a indicar que Lakua respeta la libertad de expresión de cada cual. No obstante, añadió que cada partido debiera «ponderar y evaluar» si quiere articular sus planteamientos políticos en las instituciones o en la calle, así como valorar «si el modo concreto de ejercer esa libertad de expresión se corresponde con los tiempos y con las circunstancias de cada momento».

Dicho esto, como hizo el lunes Iñigo Urkullu, Erkoreka apostó por un pronunciamiento parlamentario de rechazo de estos casos si conllevan «humillación para las víctimas y exaltación u homenaje a terroristas».

Sémper: «En mi casa, no»

El líder del PP en Gipuzkoa, Borja Sémper, señaló el domingo noche en Andoain que se marchaba del pueblo «con amargura», pero tras el eco obtenido por la protesta se ha visto reforzado. Ayer en Antena3 aseguró que «no voy a aceptar que sean recibidos en mi casa, en mi tierra, como héroes».

Sémper se quejó de que allí se reunieron «400 ó 500, muchísima gente, para apaludirles» y añadió que «eso no se puede tolerar ni asistir impasibles».