Bilbo registró en 2017 un total de 24.936 hechos delictivos, lo que supone un 1,8% más que en 2016, según datos ofrecidos ayer por el concejal delegado de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Bilbo, Tomas del Hierro, en una comparecencia junto al viceconsejero de Seguridad del Gobierno de Lakua, Josu Zubiaga, y altos cargos de la Policía Municipal y de la Ertzaintza, para presentar el informe “Radiografía de Seguridad, hechos delictivos de 2017”. Destacaron que un aumento del 1,8%, supone que la tasa de delitos en Bilbo ha variado «muy poco». Del Hierro subrayó que la capital vizcaina «sigue consolidando el bajo nivel de delincuencia a lo largo de los últimos años», con una cota del 72,54% por cada mil habitantes, muy por debajo de la tasa media de la UE.

El edil se refirió a las muertes de Ibon Urrengoetxea, tras ser asaltado por dos menores, y del matrimonio de Otxarkoaga, también con menores implicados. Consideró que son «hechos terribles» que «han puesto a la ciudad en el foco como si fuera un lugar peligroso para vivir», pero «han sido dos hechos fatales, no habituales que, por desgracia, han ocurrido».

A este respecto, Josu Zubiaga apuntó que en 2017 en toda la CAV se produjeron 1.600 hechos delictivos cometidos por menores, «la mayor parte no graves, que representan el 0,2% del total de delitos cometidos.

Según datos del balance recogidos por Europa Press, fueron los delitos de lesiones los que más aumentaron en 2017, un 16,65%, lo que sitúa la tasa en niveles similares a 2014. Pese al ligero incremento de la criminalidad en Bilbo, los delitos considerados más grave descendieron, caso de los robos con violencia, que bajaron un 8%, robos con fuerza en domicilios, un 18,53% menos, o los homicidios consumados, que pasaron de tres en 2016, a uno en 2017.