El ELN ha anunciado un cese de las operaciones militares defensivas entre el 9 y el 13 de marzo, coincidiendo con las elecciones legislativas del 11 de marzo. Afirma que, si bien no comparte «estos procesos viciados», se trata de «una muestra de respeto a los colombianos». Recuerda su máxima de «no impedir el ejercicio del voto, ni obligar al pueblo a votar».

Propone también al presidente, Juan Manuel Santos, «fijar una fecha de inicio del quinto ciclo de conversaciones» y que envíe de regreso a Quito a sus negociadores. «En correspondencia, en esa fecha también se harían presentes todos nuestros delegados en la capital de Ecuador», añade la guerrilla en el editorial publicado en su revista semanal “Insurrección”.

Bajo el título de «Un mensaje de respeto a quienes votan», agradece los esfuerzos que desde múltiples instancias políticas, sociales y eclesiásticas se están llevando a cabo para lograr la reanudación de los diálogos.

Cita expresamente al jefe de la misión de verificación de la ONU, Jean Arnault; a los países garantes; al senador Iván Cepeda y al político conservador Alvaro Leyva Durán, y al presidente de la Conferencia Episcopal. Incide en «la importancia de seguir avanzando» en la agenda pactada en Caracas el 30 de marzo de 2016 para llegar a acuerdos, así como en la necesidad de evaluar el desarrollo del cese al fuego bilateral y temporal que expiró el pasado 9 de enero tras 101 días en vigor.

En el anterior número de la revista, remarca que «haber pactado un cese bilateral significó un salto cualitativo para este proceso de solución política, porque demostró que sí es posible cambiar la tradicional doctrina de ‘dialogar en medio del conflicto’ sustentada por Santos». El presidente colombiano ordenó el regreso a Bogotá de su jefe negociador el 10 de enero en respuesta a varios ataques del ELN tras culminar la tregua.

El 10 de febrero, una parte de la delegación del ELN volvió a Colombia para «consultas sobre cómo superar esta crisis».