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ciudad de méxico

La ONU acusa a México de torturar a 34 detenidos por el «caso Ayotzinapa»

Al menos 34 personas detenidas en las investigaciones por la desaparición de los 43 estudiantes de Iguala fueron torturadas, según un informe del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos determinó que «hay sólidos motivos» que parte de las personas detenidas en México en la fase inicial de las investigaciones por la desaparición de los 43 estudiantes de una escuela de Ayotzinapa en setiembre de 2014 fueron torturadas, al tiempo que se sospecha de acciones de «encubrimiento».

Así figura en un informe publicado ayer, tres días después de que las fuerzas de seguridad mexicanas detuviesen a un supuesto narcotraficante al que presentaron como una pieza clave en el secuestro y muerte de los 43 jóvenes que desaparecieron en Iguala.

«Doble injusticia –Informe sobre violaciones de Derechos Humanos en la investigación del caso Ayotzinapa–» no entra a especular sobre la autoría de la desaparición forzada de los estudiantes, sino que examina las actuaciones de las autoridades en relación a 63 de las 129 personas imputadas por su posible relación con esta masacre.

Tras revisar los expedientes judiciales, las fichas médicas –que «revelan numerosas lesiones»– y las entrevistas con autoridades, detenidos y testigos, la oficina del Alto Comisionado asegura contar con «fuertes elementos de convicción» que acreditarían que al menos 34 de los detenidos en relación a este caso fueron objeto de torturas.

Los investigadores han detectado «un modus operandi prácticamente uniforme» en la manera en que las personas «habrían sido detenidas arbitrariamente y torturadas para extraerles información o confesiones», y en los «significativos» retrasos en su comparecencia ante la Fiscalía.

Estos extremos, añaden, dejaron a los arrestados «fuera de la protección de la ley». Para explicar las lesiones, las autoridades ofrecieron «justificaciones no plausibles y contradictorias» y aludieron a «autogolpes, lesiones anteriores a la detención, estados de ebriedad o caídas», según el informe.

El informe del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos recomienda que todas las pruebas sobre las que se cierna la sombra de una posible tortura se excluyan o sean declaradas nulas, tal como establece no solo el Derecho Internacional, sino también la Ley General sobre Tortura que está vigente en México.