Koldo LANDALUZE
donostia

EEUU exigirá en los visados datos relativos a redes sociales

El Departamento de Estado de Estados Unidos pretende exigir a solicitantes de visado de todo el mundo datos sobre las redes sociales que han usado en los últimos años. Según la Unión Estadounidense de Libertades Civiles, «vulnerará la libertad de expresión y asociación».

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha publicado una normativa que tiene como objetivo exigir a solicitantes de visado de todo el mundo datos relativos a las redes sociales que han usado en los últimos cinco años. La medida responde a una orden emitida el 6 de marzo de 2017 por Donald Trump en la que exigía que se endureciera el escrutinio de los solicitantes de visado en el extranjero, con el fin de bloquear la entrada a «posibles terroristas y otras personas que pudieran amenazar la seguridad nacional».

Si bien esta medida está pendiente de ser aprobada, fuentes gubernamentales han revelado que en junio de 2016 ya se estaban exigiendo los datos relacionados con redes sociales a cerca de 65.000 solicitantes de visados. El polémico cuestionario pide a los solicitantes que proporciones los nombres de usuario que han utilizado en todo tipo de redes sociales en los últimos cinco años, así como sus direcciones de correo electrónico y sus números de teléfono en el mismo periodo. También se les exige precisar los números de todos sus pasaportes anteriores, los nombres y fecha de nacimiento de sus familiares, y los datos de sus empleadores en los últimos 15 años, así como los países que hayan visitado y todas las direcciones en las que hayan vivido en ese mismo periodo.

Esta norma ha generado opiniones muy contrarias por parte de organizaciones como la Unión Estadounidense de Libertades Civiles, una de las más críticas con las medidas de Trump para endurecer los controles migratorios, que tilda este plan como «ineficaz» y «profundamente problemático». Hina Shamsi, directora del proyecto de seguridad de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles, ha señalado a través de un comunicado que «este plan infringe los derechos de los inmigrantes y de los ciudadanos estadounidenses al vulnerar la libertad de expresión y asociación, particularmente porque la gente ahora se preguntará si lo que dicen online puede ser malinterpretado por un agente del Gobierno».